La salvación sigue siendo el claro objetivo del Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer, que continúa como colista, pero recortando distancias a sus rivales y demostrando que es un equipo con fiabilidad para protagonizar una buena remontada. En una finalísima ante La Salle, rival directo por la permanencia y que le sacaba dos victorias, el conjunto amarillo dio otro zarpazo de fe en sus posibilidades de salvación y se apuntó una victoria clave para sus aspiraciones.
En un duelo de mucho sufrimiento, de igualdad, rachas a favor de un bando y otro, aciertos y errores, de lanzamientos de siete metros a discreción, el equipo de Moguer puso más corazón que su rival y a base de entrega y pelea en defensa y de insistencia en ataque logró salir como vencedor. Destacó especialmente en portería Fran Garrido, que estuvo sensacional y encadenó intervenciones indispensables para sostener a los suyos cuando más lo necesitaba.
El PAN Moguer comenzó el encuentro con la firme decisión de llevar la iniciativa del encuentro, y pese a algunos errores de definición estuvo por delante en los primeros minutos, en los que marcó 3-1 y 4-3 en los primeros parciales. La portería comenzó a un nivel elevadísimo con Emilio Guerrero parando bastante y Fran Garrido deteniendo un tiro desde los siete metros.
En ataque el equipo buscaba la velocidad como arma y la fluidez, pero pese a sus aciertos sus fallos le condenaron a sufrir. El equipo se fue volviendo espeso y así pasó de una diferencia de dos goles a verse empatado por su rival en el minuto 15 (6-6). No fue hasta siete minutos después cuando Dani Podadera deshizo el empate y rompió con la dinámica de sequía, aunque La Salle reaccionó con tres contragolpes y se puso por primera vez por delante (7-9, m. 18).
Tras el tiempo muerto local la diferencia subió a los tres goles a favor de La Salle, que pese a un cañonazo de Sergio Cruzado, logró mantenerla con una buena defensa, donde le costó entrar a los jugadores amarillos. A cinco minutos para el final Gonzalo Álvarez desaprovechó un lanzamiento desde siete metros, Isaac Cumbreras falló otra ocasión clara y los cordobeses se fueron a una máxima diferencia de cinco goles (8-13, m.26).
Los dos últimos minutos Fran Garrido ocupó el arco por la exclusión de Emilio Guerrero. El equipo hizo todo lo posible por que no se notara la inferioridad numérica y peleó el tiempo restante. Gonzalo Álvarez marcó, paró Fran y Javi González, que tiraba del equipo con ganas, en el pivote puso otro gol y forzó una exclusión. A esto le siguió un gran gol de Isaac Cumbreras tras fallo visitante para poner el 12-13 a seis segundos para el descanso, escaso tiempo en el que el marcador no se movió.
En la segunda parte La Salle empezó mejor y se fue tres goles arriba (12-15). Fran Garrido logró repeler un lanzamiento de siete metros, aunque no el tiro posterior, y en ataque el equipo se quedó clavado en los 12 goles, hasta que Alejandro Capelo con un buen tiro sumó un gol más para los amarillos, que no obstante siguieron muy fallones en la definición ofensiva. Eso sí las ganas de hacer las cosas bien siguieron muy presentes y Alejandro Jiménez y Sergio Cruzado marcaron tras buenas combinaciones de ataque, que unido a la entrega defensiva desembocó en una contra que mató Dani Podadera para el 16-17 (m.39).
El coraje de los amarillos fue a más en los siguientes minutos, llevados por el ánimo de la afición. Fran Garrido realizó una gran parada y en el otro lado del campo Gonzalo Álvarez forzó una exclusión y luego marcó el empate por dos veces (18-18, m. 41).
La defensa siguió a un gran nivel y Fran Garrido volvió a parar por partida doble, dando pie a una contra que volvió a ejecutar a la perfección Dani Podadera para el 19-18 en el minuto 44.
Alejandro Jiménez por debajo de las piernas del portero dio continuidad al buen momento del equipo, que estaba mordiendo en defensa y atacando con mucha inteligencia y fe. Emilio Guerrero regresó momentáneamente al marco para detener un tiro desde los siete metros y echar más leña al fuego de la reacción. En la misma acción en el otro área Dani Podadera clavó el 22-19.
Muchos lanzamientos desde siete metros
Pero de nuevo llegó otro lanzamiento en contra desde siete metros para el PAN Moguer, que además perdió a Podadera. Gonzalo Álvarez desde esa línea marcó y después Fran Garrido, detuvo otro, aunque el rechace lo aprovechó para recortar distancias La Salle (23-21, m.49).
A diez minutos para el final Alejandro Capelo puso de nuevo en tres goles de la diferencia, pero una vez más los colegiados señalaron otro lanzamiento desde siete metros, que supuso el 24-22 y otra nueva exclusión. La Salle aprovechó la superioridad para ponerse a un solo gol y el técnico Máximo Gutiérrez tuvo que pedir tiempo muerto.
Fran Garrido salvó al equipo del empate una vez más anulando un contragolpe. No estaba fino La Salle y el PAN logró por medio del capitán Sergio Cruzado abrir una pequeña diferencia (25-23) que no logró consolidar. Por fallos de uno y otro el marcador estuvo 25-24 hasta que de nuevo apareció Cruzado para definir, gol al que siguió otra sensacional intervención de Fran Garrido.
A dos minutos para el final La Salle logró dos goles rapidísimos en pocos segundos y puso el 27-26 para de nuevo poner en un puño el corazón de la afición. Menos mal que llegó un golazo a la escuadra de Dani Podadera, aunque los cordobeses continuaron apretando el marcador.
Así con 28-27 a 45 segundos para el final podía pasar de todo y al final no pasó nada el PAN Moguer sumó una victoria clave para sus aspiraciones de salvación.