La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Huelva ha puesto a disposición judicial en calidad de investigado al conductor del vehículo que en la mañana del lunes atropelló a un menor de 13 años, sobre las 08,10 horas, en la travesía de la localidad de Isla Cristina.
Según ha informado el Instituto Armado en una nota, en el lugar de los hechos los agentes practicaron una "exhaustiva inspección ocular del vehículo" y contaron con la colaboración de varios testigos presenciales que aportaron algunos datos relativos al conductor.
La investigación ha resultado "rápida y efectiva", ante la enorme alarma social generada por las noticias en las diferentes redes sociales, televisión y prensa escrita, en las que daban a conocer lo sucedido y los escasos datos de que se contaba.
Instantes después, en las proximidades del lugar, estacionado en una zona comercial, se ha localizado un turismo del mismo color, marca y modelo, que presentaba daños por un fuerte impacto en el parabrisas delantero tratándose del vehículo causante del atropello al menor.
A partir de ese instante centró la investigación en el entorno familiar de la titular del vehículo, que tras ser preguntada, manifestó que el vehículo lo había dejado en la calle estacionado y que debían habérselo robado, llegando incluso a trasladarse al Cuartel de la Guardia Civil de la localidad, con intención de interponer la correspondiente denuncia por la sustracción.
Ante la ausencia de signos de fuerza en el vehículo, que pudieran corroborar la hipótesis del posible robo, se llegó a la conclusión que "la persona que lo conducía, no era otro que un amigo de la titular, al que la noche anterior había dejado las llaves del mismo y que desde un principio, era conocedora de los hechos, intentando ocultarlos".
Al presunto autor se le ha puesto a disposición judicial, en calidad de investigado, por los delitos menos graves Contra la Seguridad Vial, por conducir de modo temerario, toda vez que el lugar es una travesía, con numeroso tráfico, pasos peatonales y limitación de velocidad a 30 kilómetros a la hora, así como otro delito menos grave de lesiones imprudentes, producidas en la persona del menor, que en ese instante cruzaba la calzada por el paso peatonal, dirección a su centro de estudios, ubicado en las proximidades del lugar de los hechos.