La iniciativa nació hace apenas dos semanas con el fin de impulsar un movimiento libre de intereses más allá de una sanidad “digna” para Huelva. Tras aglutinar a más de 14.000 miembros en el grupo de Facebook y haber llenado literalmente la sala de la Gota de Leche para abordar la situación sanitaria onubense, el siguiente paso, con Granada como espejo en el que mirarse, es tomar la calle y que sean los propios onubenses, usuarios y profesionales, lo que alcen la voz.
Según ha informado la impulsora del grupo ‘#Huelvaporunasanidaddigna’, la doctora Paloma Hergueta, este semana se solicitará a la Subdelegación del Gobierno el permiso de manifestación. En paralelo, se está configurando un grupo de trabajo que se encargará de su organización y que esta semana avanzará las acciones a desarrollar y la fecha de la marcha.
El movimiento de este grupo parece imparable. El ejemplo de Granada, en el que miles de personas se han echado a la calle en dos ocasiones, y que ha supuesto que el SAS mueva ficha, ha servido de motivación para pedir a la Junta “una sanidad digna para Huelva, una atención primaria de calidad, los chares y dos hospitales completos -no a la fusión-”, entre otras cuestiones.
Si Granada ha servido de motivación, la primera convocatoria de este grupo de facebook ha sido el detonante para seguir adelante. Así, la charla convocada el pasado jueves en la Gota de Leche para analizar la situación onubense en Huelva fue todo un éxito. Más de 300 personas acudieron a la llamada, lo que motivó que se tuvieran que improvisar dos turnos de charla, dado que se superó la capacidad de la sala.
En su intervención, Hergueta ofreció unas cifras un tanto desesperanzadoras de la sanidad onubense, datos extraídos de la Memoria Estadística de la Consejería de Salud 2015, relativos a 2014. Pese a ello, desde la Delegación de Salud han tachado a la médico de “irresponsable” y le han lanzado duras críticas.
Sin embargo, Hergueta afirma que “aparte del ataque personal y de una cortina de humo, no se ha desmentido fehacientemente ninguno de los datos de la exposición”.
Por ello, lanza un mensaje claro al SAS: “Al final, con su actitud, han hecho que algo que solo pretendía que se arreglará un problema, se transforme en una marea irrefrenable al empecinarse en negarnos nuestros derechos”.
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