Después de tanto tiempo al mando de la ciudad, se ve que a la vieja guardia de Pedro Rodríguez eso de trabajar en la oposición no le va. Seis de los ocho concejales del Partido Popular (aunque Juana Carrillo suele aguantar más el tipo) han tomado como costumbre llegar a los plenos, asegurarse los 300 euros que el Reglamento Orgánico de Funcionamiento les asegura por cubrir la ambigua e indefinida norma de una asistencia activa, e irse en mitad del debate plenario.
Es una actitud que usan sin complejos Francisco Moro, Pilar Miranda, Saúl Fernández,, Felipe Arias, Carmen Sacristán y en el pleno de este miércoles también Juana Carrillo. Un síntoma de dejadez que va más allá, porque este vacío de la bancada popular viene a escenificar la ruptura interna del PP municipal tras el fracaso de Rodri en las últimas elecciones. Sus pupilos, excepción hecha de Ángel Sánchez con la incorporación de Berta Centeno, no se interesan por el trabajo municipal, llegan a los plenos sin saber si siquiera las mociones que su partido va a defender, no establecen comunicación con su portavoz (Ángel Sánchez) y co-portavoz (Berta Centeno), y se limitan a hacer el mínimo acto de presencia que les asegura 300 euros por pleno, amén de los 150 por asistir a las comisiones informativas que no suelen durar más de 30 minutos.
Ante este hecho ha reaccionado el resto de partidos que forman la corporación municipal, a excepción del propio PP (municipal y provincial) que se ha limitado a guardar silencio y del PSOE que ha eludido valorar el asunto: “No valoramos lo que haga el PP en los plenos. Es cosa de ellos”, indicaron a Viva Huelva fuentes del PSOE municipal.
Los demás coincidieron en calificar esta actitud como una “falta de respeto”. Así, Ruperto Gallardo, concejal de Ciudadanos, dijo a Viva Huelva que le parece una “falta de respeto al pleno, a los ciudadanos y a sus votantes”, añadiendo que “es un problema del PP que tiene que solucionar el propio partido”.
En la misma línea se pronunció Pedro Jiménez, concejal-portavoz de IU: “Es una falta de seriedad y una falta de respeto a la gente. No es aceptable ni admisible. Es un problema del PP y de la falta de dirección provincial”.
Por su parte, Rafael Gavilán, concejal de Mesa de la Ría habló también de “falta de respeto” y de una actitud que “da pie al descrédito y el desapego que hay hacia la política” . “Deberían tomarse medidas disciplinarias”.
Por último, Jesús Amador, edil de Participa Huelva, considera que con esta forma de actuar “está demostrado que no les importa nada. Deberían darse de baja como concejales y dejar paso a gente de su partido que quieran trabajar”.
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