Gabriel Cruz gobernará el destino de los onubenses durante los próximos cuatro años en minoría y sin socios de gobierno. La única posibilidad de cogobierno era de la mano de IU, pero su asamblea ha decidido por amplia mayoría que el partido debe estar en la oposición.
Así lo ha anunciado este miércoles el coordinador provincial de IU y concejal electo en la capital, Pedro Jiménez, que ha aclarado que, tras tres reuniones con los socialistas, el cogobierno quedó desechado por la “falta de interés” manifiesta del PSOE. No obstante, ha dejado claro que Cruz será el próximo alcalde y, por tanto, no se opondrán a su investidura en el pleno del próximo sábado, puesto que uno de los principales objetivos de IU era “acabar con el periquismo”.
Tras la asamblea de la tarde del martes, este miércoles los militantes y simpatizantes de IU han votado la postura que debe adoptar el grupo municipal en el pleno de investidura. Según los resultados provisionales conocidos a última hora del miércoles, el 53% ha elegido la abstención frente al 47% que ha dicho sí a la investidura de Cruz. Por tanto, IU se abstendrá.
Aunque el cogobierno se ha descartado finalmente, no ha sido así durante el proceso de negociaciones. De hecho, Jiménez ha reconocido que “desde el primer momento buscamos un acuerdo político para garantizar que las políticas de izquierdas tuvieran el máximo respaldo posible, es decir, a través de un cogobierno, pero no se dan las condiciones, no hemos visto actitud de cogobierno en el PSOE”.
Esta falta de actitud se traduce, según sus palabras, en que “no hemos visto interés ni rigurosidad”. Así, explica que cuando se le pidió al PSOE un documento para conocer sus prioridades, “entregaron el tríptico que se repartió durante la campaña”, y cuando se solicitó “un esfuerzo para ver la composición del equipo político”, no les enviaron nada.
A todo esto se suma el rechazo de los socialistas a propuestas que en IU ven innegociables, como la posibilidad de revocar al alcalde y a los concejales si no cumplen su programa electoral o la convocatoria de consultas ciudadanas vinculantes para temas de calado, entre otros aspectos.
Pese a todo, Jiménez ha dejado claro que no hay “ánimo revanchista” en la decisión tomada por IU, y que “nos quedamos fuera del gobierno para garantizar desde la oposición las políticas de izquierda”, de modo que “nuestro espíritu es llegar a acuerdos pleno a pleno”.
De hecho, ha asegurado que “si el PSOE aplica políticas de izquierda para, por ejemplo, evitar los desahucios o garantizar un suministro de mínimos a la familia, ahí estaremos”.
Por último, cree que la postura del PSOE es desacertada, pues “si aspira a desarrollar los 85 puntos de su programa, necesita 14 concejales y no 11”, cifra que sumarían con un cogobierno con los tres ediles de IU y los 11 socialistas.
La aspiración socialista
Por su parte, Cruz ha señalado este miércoles, después de participar en el último pleno de este mandato, que espera que el próximo sea de “mucho diálogo, transparente y participativo”.
En declaraciones a los periodistas en el Ayuntamiento, Cruz ha asegurado “estar deseando” que llegue el sábado y el lunes para “comenzar esta nueva andadura, con ilusión y con ganas”.
El alcaldable socialista se ha pronunciado de este modo antes de que Jiménez haya anunciado que su formación finalmente no cogobernará con el PSOE al considerar que los socialistas “no han puesto la carne en el asador” para propiciar un pacto y aplicar políticas de izquierda. Tras estas declaraciones, el PSOE ha rehusado hacer valoración alguna al respecto.
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