Su obra empezó a conocerse en las calles de la capital onubense, donde empezó a dejar su legado cargado de hiperrealismo, sin retoques de estudio y con una impronta más que reconocible con la que ponía en valor el muchas veces ultrajado arte del grafiti. Man-o-matic ha hecho bellas paredes envejecidas por el tiempo, llegando a tapar con su arte la desidia y la inacción política en diferentes espacios de la ciudad. Ahora, este artista urbano y callejero ha dado el salto de la calle al Museo y, permítase la urbana expresión, lo ha petado.
Como indicó este jueves el Museo de Huelva, la puesta de largo de la muestra ‘SelfieL’ ha supuesto el “récord de visitantes en una inauguración” en este espacio artístico de la capital onubense: “Un artista urbano, Man-o-matic, ha sido el responsable de esta excepcional respuesta de público. Gracias a él, a Diputación de Huelva y a todos los que han trabajado para hacerlo posible”.
Y es que, como indicaron fuentes de la Diputación a Viva Huelva a través de datos del Museo de Huelva, fueron más de 1.000 las personas que entraron la tarde-noche de este miércoles en la Sala Siglo XXI para observar algunas de las obras allí colgadas. Y las que se quedaron fuera. Porque Viva Huelva fue testigo de las colas en el exterior del Museo, y cómo muchos de los asistentes decidieron no esperar y visitar la muestra en los próximos días.
Reacción del artista
Adrián Pérez Vázquez (Huelva, 1982) , nombre oficial de Man-o-matic, está en una nube. En su conversación con Viva Huelva, el artista reconoció estar “absolutamente satifecho” con la reacción del público, lo que hace que el largo trabajo para dar forma a esta exposición “esté totalmente justificado”. Adrián Pérez describió como “espectacular” el ambiente creado en el Museo y describe como “encantador” el estado en el que se encontraron los visitantes a la inauguración de la exposición. Asimismo, este elegante y espectacular grafitero reflexionó sobre la repercusión que esta exposición puede tener sobre su forma de entender el arte: “Vengo de la calle y eso no lo quiero perder, pero sí es verdad que el boom que está teniendo esta exposición hace que me plantee el trabajo en estudio, donde retienes el trabajo antes de exponerse, algo a lo que no estaba acostumbrado. Está claro que aunque ya muchos me conocieran, esta exposición y su repercusión mediática hará que que se me conozca aún más, por lo que estoy a la expectativa para decidir por dónde irá mi creación una vez vea los resultados de esta exposición”.
Para Man-o-matic, enfrentarse a un medio como es una sala delimitada, tan diferente al habitual, en muros exteriores de la calle, ha significado “un reto conceptual totalmente distinto pero muy enriquecedor”.
A esta delimitación espacial que impone el Museo, mucho más acotada que el espacio intervenido en sus creaciones urbanas, se une las diferentes temáticas que utiliza habitualmente en sus obras, “que oxigena mucho el proceso creativo, mientras que en selfieL la temática ha sido única y cerrada”, ha señalado.
El proyecto expositivo selfieL se compone de cinco retratos de gran formato sobre tabla de 2,5 x 2,5 metros y un mural alegórico, --el mayor de todos los realizados hasta ahora por el artista--, situado en la pared principal de la sala, con una longitud de 13 x 3 metros.
Formado profesionalmente como diseñador gráfico y técnico superior en imagen y sonido, su vinculación con el mundo del grafiti comienza en 2000, cuando entra en contacto con algunas crew (grupos de grafiteros) de Sevilla. Autodidáctica , desde hace algunos años tiene ya establecido un lenguaje propio, vinculado al hiperrealismo. Su técnica por excelencia es el aerosol (spray) en muros exteriores aunque, en la actualidad, esta técnica la aplica también en tabla y lienzo.
Esta exposición permanecerá instalada en la Sala Siglo XXI del 15 de abril al 3 de mayo de 2015 en horario de martes a sábado de 10,00 a 20,30 horas, domingos y festivos: de 10,00 a 17,00 horas y lunes cerrado.
‘SelfieL’, reflexión sobre nuestra sociedad digital
Todos los retratos, realizados con la técnica del aerosol, están inspirados en los autorretratos o selfies realizados por cinco personas del entorno personal del artista y conectados por la misma temática: la sociedad digital en la que vivimos inmersos, en la que cada uno expone su parte más estética y superficial a través de las redes sociales, que nos invita a reflexionar sobre lo que supone para el ser humano la esclavitud social y cultural que sufre y que desdibuja la capacidad de análisis y la búsqueda esencial de uno mismo. Para completar el discurso expositivo, a estos impresionantes retratos se une un videoarte de gran impacto realizado por David Pedro, inspirado en la idea central de la exposición, con música interpretada por el grupo onubense de música electrónica Hoggar.
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