El Museo Provincial ha acogido hoy la presentación de la ya habitual ‘Pieza del Mes’ que en esta ocasión, y dada la coincidencia con la celebración oficial del centenario de la publicación de ‘Platero y yo’, ha sido ‘El último retrato de Juan Ramón Jiménez’ de Daniel Vázquez Díaz, una de las pinturas más importantes y significativas de la colección de Bellas Artes del Museo onubense.
El acto ha estado presidido por el delegado territorial de Educación, Cultura y Deporte, Vicente Zarza, que ha estado acompañado por el director de la Fundación Zenobia Juan Ramón, Antonio Ramírez Almanza, y responsables de la Fundación ONCE en Huelva, institución que ha cedido temporalmente la escultura del burrito que acompaña al cuadro en la sala donde está expuesto.
Daniel Vázquez Díaz y Juan Ramón Jiménez se conocieron gracias a una afición en común que los llevó a estudiar a Sevilla en 1886; esta afición era la pintura. Pero ésta no es la única coincidencia entre los dos creadores ya que ambos nacieron en la provincia de Huelva y sólo con 22 días de diferencia: Juan Ramón Jiménez (Moguer, 24 Diciembre 1881) y Vázquez Díaz (Nerva, 15 Enero 1882).
Mientras Juan Ramón va abandonando los pinceles en favor de la poesía, Vázquez Díaz profundiza en la técnica pictórica. Sus vidas se separan pero no así su amistad, dato curioso en el caso del poeta, que se distanció de la mayoría de sus amigos.
En 1903, Vázquez Díaz se traslada a Madrid donde se reencuentra con Juan Ramón, fraguándose entre ellos una gran amistad que perdurará en el tiempo y que dará lugar a varios dibujos y retratos sobre el poeta. No sabemos cuántas obras juanramonianas salieron de los pinceles del pintor de Nerva, ya que según Francisco Garfias, biógrafo del Vázquez Díaz y del poeta, “uno los vendía y el otro los regalaba a sus amigos”. En la casa museo del poeta en Moguer se conserva una pieza firmada por el pintor y otra de muy probable atribución. En 1916 realiza un dibujo de Juan Ramón que se ha convertido, probablemente, en una de las imágenes más reconocibles del poeta moguereño.
Hay numerosas muestras de la amistad y admiración que sentían uno por el otro, como por ejemplo la carta que Juan Ramón escribe para adherirse a un homenaje que se le da a Vázquez Díaz en Huelva; la dedicatoria del poema nº 213 y al que titula mañana, perteneciente a una de sus obras más importantes como es diario de un poeta recién casado o el prólogo que el poeta escribió para la gran exposición que el pintor realizó en el museo de arte moderno de Madrid en el año 1921.Garfias relata, como en una ocasión él mismo sirvió de modelo a Vázquez Díaz para pintar un retrato del poeta inspirado en otro que ya pintó en Madrid en 1932 y que se conserva actualmente en el museo de bellas artes de Caracas. Cuenta como el pintor le dijo que quería volver a retratar al poeta basándose en el retrato mencionado pero haciéndole pasar “la plata de los años”; Esto hace pensar que el cuadro en cuestión es el que hoy se presenta como pieza del mes en el museo onubense. Según una inscripción en su parte trasera, es el último retrato de Juan Ramón y parece ser fue realizado en el año 1955 en la casa de la calle María de Molina de Madrid, domicilio del pintor en esa fecha. Otra anécdota curiosa y que refleja la complicidad entre ambos, es cómo se refirió a Juan Ramón el pintor ese mismo día: “Era una persona bastante rara para todo, pero esto de posar lo hacía con gusto”.La figura de Daniel Vázquez Díaz es imprescindible para comprender la pintura que se realizó en España en el tramo central del siglo XX. No obstante, y a pesar de tener el reconocimiento unánime de la crítica, la relación con el arte de su tiempo no está lo suficientemente definida y destacada. Hijo de Daniel y Jacoba, nació el 15 de enero de 1882 en Nerva (Huelva), en el seno de una familia acomodada. Muy pronto marcharía a Sevilla para realizar el bachillerato y estudios de Comercio y allí, en el Museo de Bellas Artes, se encontrará por primera vez con la obra de Zurbarán, que tanto le influyó. De esta época son sus primeras pinturas conocidas; ‘El pozo y la higuera y El seminarista’.
Vázquez Díaz dedicó gran parte de su obra al retrato, género en el que se encontró cómodo desde sus inicios. Optaría por un retrato con resonancias cubistas para inmortalizar a los que consideraba grandes personalidades del momento. Denominó a esta serie Hombres de mi tiempo y en ella plasmó a Pablo Picasso, Miguel de Unamuno, Alfonso XIII, Ortega y Gasset o Rubén Darío entre otros. Sus aportaciones son más de un centenar.
Dentro de esta serie retrató también a Juan Ramón, y en el año 1955 hizo el que sería el último retrato del poeta en vida, y que es la pintura que nos ocupa. El hecho de resaltar este retrato no se debe solo a su calidad pictórica, obviamente incuestionable, sino a que en este año se cumplen 100 años de la primera edición de la obra más emblemática de Juan Ramón, ‘Platero y yo’. Es por esto, que este año 2014 ha sido denominado año Platero y desde el museo hemos querido plasmar este homenaje a Juan Ramón desde la genial mirada de un gran amigo suyo, de un gran artista y, por qué no, de un onubense universal al igual que él.
Unos años antes, en 1929, comienza los Frescos de La Rábida, que terminará el 12 de octubre de 1930 y que es otra de las obras emblemáticas del pintor de Nerva. Juan Ramón y su hermano Eustaquio sirvieron como modelos para dos de los personajes que componen los frescos. En 1932 obtuvo la Cátedra de Pintura mural en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Durante la Guerra Civil española permaneció en Madrid, y una vez acabada la contienda mostró sus dibujos y bocetos de El Poema del Descubrimiento en Portugal y en la Bienal de Venecia, y prosiguió impartiendo su magisterio a autores como Agustín Ibarrola. En 1948 se muda junto al río Manzanares a La Pedriza o como él la llamó, “el monte de las piedras humanizadas”, donde además comienza una serie sobre ‘piedra y agua, plata y azul’. En 1954 obtuvo la Medalla de Honor en la exposición Nacional de bellas Artes por La cuadrilla de Juan Centeno y le es concedida la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. A finales de esta década fallece su esposa, la escultora danesa Eva Preetsman Aggerholm, de cuyo matrimonio nació Rafael, su único hijo. En los últimos años de su vida fue nombrado Hijo Adoptivo de Madrid, Vicepresidente del Patronato del Museo del Prado, miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando y recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica. El 17 de Marzo de 1969 falleció en Madrid a los 87 años de edad, dejando tras de sí la imagen de pintor prolífico cuya parte de su legado puede contemplarse en las dependencias de este Museo. El programa de la Pieza del Mes se completa con una representación teatral por parte del Aula de Teatro de la Universidad de Huelva, dirigido por Juan José Oña, con la obra 'El Juan Ramón de Platero', una original representación que se llevará a cabo en la propia sala en torno al retrato de Vázquez Díaz. Será el próximo sábado día 13 en cuatro pases: 12.00, 13.00 por la mañana y 18.00 y 19.00 por la tarde. Asimismo, se realizará un taller infantil denominado 'Nuestro Platero y yo', destinado a familias con niños de todas las edades. Será el sábado día 20 a las 12.00 y el martes día 30 a las 18.00.
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