Ratas, cucarachas, moscas, basura amontonada, malos olores... Esa es la realidad que tienen que soportar los vecinos del número 15 de la Calle Aviador Ramón Franco desde hace diez años. Esa fue la última vez que se limpió el solar abandonado, pegado al Club de Tenis, con el que conviven mientras la solución se pierde entre trámites burocráticos.
Muchos han sido los escritos que la comunidad de propietarios de este edificio ha enviado a la Gerencia Municipal de Urbanismo, y aunque todo han sido buenas palabras, nada ha cambiado en este tiempo.
El problema, según explican fuentes municipales, es que el solar es de propiedad privada, sus dueños no se hacen cargo de su mantenimiento y además, han hecho caso omiso a las peticiones del Ayuntamiento.
Pero entre tanto, la comunidad de propietarios del número 15 tiene que asumir cada tres meses un socrecoste de desratización del bloque ante la plaga de ratas que padecen. De hecho, según relatan a Viva Huelva, los vecinos de los pisos de la planta baja son los más afectados y es usual ver a estos animales por sus patios, además de que “tienen manchas en el techo de los baños de orina de rata”.
Estos animales campan a sus anchas, hasta el punto de que “un vecino del cuarto se encontró una en su balcón”.
Por ello, ante la falta de respuesta municipal, han decidido hacer una denuncia pública, ya que “es necesaria la limpieza urgente del solar colindante debido a la gran acumulación de basuras, que atraen a las ratas, produciéndose una situación de insalubridad para los vecinos”.
Fuentes municipales han explicado que son conscientes de los problemas de estos vecinos, y que técnicos municipales han verificado el mal estado del solar. De hecho, tienen un expediente abierto por este asunto y se ha notificado a los propietarios la orden de limpieza del solar.
Ante la imposibilidad de localizar a los dueños, la última notificación se realizó en junio de 2013 en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), donde se publicó el anuncio de la orden de ejecución de las tareas de limpieza.
Multa a los propietarios
Se dio de plazo un mes, sin que hubiera respuesta alguna ni, por supuesto, limpieza del solar, por lo que el Ayuntamiento optó por realizar una ejecución subsidiaria, esto es, realizar las tareas de limpieza y después pasar el gasto a los propietarios, pero al estar el solar tapiado, explican que es necesario el permiso de un juez para poder acceder al espacio.
Entretanto, fuentes municipales aseguran, aunque también lo hicieron hace dos años a los propietarios, que van a empezar a multar a los propietarios, a razón de 600 euros de multa por mes con un máximo de diez multas (según el informe técnico, las tareas de limpieza tienen un coste de 6.000 euros), como así marca la ley.
Si las multas tampoco tienen efecto, el último paso que dará el Ayuntamiento será solicitar el permiso judicial para acceder al solar y limpiarlo.
Mientras, los vecinos seguirán viviendo entre ratas, cucarachas, moscas, basura amontonada, malos olores...
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