Dos años y siete meses después del primer derrumbe en el edificio Ramón y Cajal de Gibraleón, perteneciente al CEIP Miguel de Cervantes y que acogía a los alumnos de Infantil, el proyecto para la nueva construcción está a punto de ser aprobado y las obras podrían licitarse antes de que finalice el año.
Esa es al menos la intención de la Delegación de Educación, que tiene una espinita clavada con este centro, cuyos alumnos llevan reubicados más de tres cursos, con los perjuicios que ello conlleva, ya que se trata de pequeños de 3 a 6 años.
Según fuentes de Educación, el proyecto de la obra de construcción de un centro A2 (segundo ciclo de Infantil) está en periodo de supervisión en el Ente Público Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE), y sólo quedarían pequeños flecos para darle el visto bueno y que se abra el plazo de licitación para la adjudicación de las obras.
Si todo sigue según lo previsto, en noviembre se convocaría el concurso público, que se adjudicaría ese mismo mes, con vistas a que las obras puedan empezar en diciembre y se terminen entre abril y mayo de 2014, de modo que los alumnos puedan, al fin, iniciar el próximo curso (2014/15) en el nuevo edificio.
El proyecto supone una inversión de 750.000 euros, está incluido dentro del último plan de choque del Plan Ola y supone la construcción de un nuevo edificio en la misma parcela donde está el semiderruido Ramón y Cajal. Contará con seis aulas (dos por cada curso), más aseos, despachos de administración, aula de psicomotricidad, aula de tutoría y adecentamiento del patio.
La ubicación ha sido el mayor desencuentro entre la Junta y el Ayuntamiento olontense, ya que una vez que se decidió que habría que construir un nuevo edificio tras el segundo derrumbe de parte del techo en junio de 2012, el Consistorio apostó por cambiar la ubicación y hacer un nuevo edificio anexo al colegio del que depende, el CEIP Miguel de Cervantes.
Este enclave ha sido objeto de polémica en el último año por estar al lado del parque Fuente del Oro, donde el equipo de gobierno del PP ha reabierto la carretera que antaño la atravesaba, ahondado aún más en la brecha entre populares y socialistas.
Finalmente, el nuevo edificio del Ramón y Cajal estará ubicado en la misma parcela que ocupaba antes, y según explican desde Educación, se trata simplemente de motivos de espacio, ya que el terreno que proponía el Ayuntamiento junto al Miguel de Cervantes, no tiene los metros cuadrados suficientes, además de que suponía cambiar el uso del suelo, pues se trata de una zona verde.
Ajenos a la polémica, los pequeños alumnos han inicio un nuevo curso (y ya van tres) dispersos en distintos espacios. Así, los menores de 3 a 5 años siguen en el Auditorio municipal, mientras que el último curso de Infantil ha iniciado las clases en el Miguel de Cervantes, repartidos entre el aula de música y la sala de profesores. Si todo marcha según lo previsto, en septiembre estrenarán nuevo ‘cole’.
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