Los almonteños han saltado la reja a las 3:25 horas, después de esperar en la ermita la llegada del Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte del rezo del Santo Rosario, dando comienzo con ello una procesión de la Virgen del Rocío que ha vuelto a estar marcada por la calma y la organización.
La Virgen va ataviada con el manto de 'Pentecostés' y adornada con grandes flores de varios colores que le otorgan una belleza especial, la que irá mostrando durante horas por distintos rincones de la aldea para visitar a los hermanos de sus 112 filiales.
La salida de este año se ha producido apenas tres minutos antes que el año pasado -03:28-, y como ya ocurriera entonces tanto ésta como los momentos previos han sido limpios y tranquilos, marcados por una organización que hace apenas dos años era inimaginable.
Y es que, al igual que en 2012, se ha dejado libre el pasillo central del Santuario, gracias a un cordón humano protagonizado por almonteños, que ha permitido que el Simpecado de la Hermandad Matriz alcanzara el altar y se posicionara frente a la imagen, una estampa que, antes del año pasado, no se veía desde hacía décadas.
Ha sido en ese momento cuando, algunos han saltado a la reja y segundos más tardes se ha procedido a la apertura accediendo decenas de almonteños al paso de la Virgen del Rocío -donde se encuentra desde que hace una semana llegara desde Almonte, donde ha permanecido durante 9 meses, como ocurre cada 7 años- y la han bajado de su presbiterio hasta la planta central de la ermita entre vítores y palmas.
Apenas tres minutos han tardado los almonteños en llevar, sobre sus hombros, a la imagen a la altura del pórtico del Santuario, donde la esperaban ya miles de fieles, protagonizando una salida de las más esplendorosas que se recuerdan.
Poco más tarde la también llamada Blanca Paloma ha abandonado su ermita rumbo hacia la explanada de la marisma, desde donde comienza un recorrido que se prolongará aproximadamente hasta el mediodía, y durante el que se encontrará con las 112 hermandades filiales -la primera de ellas la de Huevar (Sevilla)- , cuyos miembros le rinden su particular homenaje y le rezan la salve.
Una procesión que supone la tercera en tan sólo dos semanas, después de que el 5 de mayo lo hiciera por las calles de Almonte y el fin de semana pasado durante más de 24 horas en el traslado desde la localidad, en la que ha permanecido 9 meses, hasta, de nuevo, su Santuario, en el que estuvo acompañada por unas 500.000 personas.
Una vez que finalice la procesión serán muchas las personas que comiencen a abandonar la aldea del Rocío poniendo con ello punto y final a una romería que se están desarrollando con total normalidad.