El Recreativo está muy cerca de todo, pero debe tener cuidado para no quedarse en nada. Este fin de semana tiene en su estadio una cita crucial más, que puede servir para reengancharse a los puestos que dan derecho a jugar la liguilla de ascenso; también, de sumar tres puntos que afiancen el objetivo, que no hay que olvidar, es de momento mantenerse en la categoría, después de los sinsabores y dificultades económicas vividos. Eso sí, para una opción u otra, sin precipitaciones, puesto que, en el caso de la permanencia los deberes están muy cerca de ser terminados, sin olvidar además, que hay aún 39 puntos en juego, que en una liga tan irregular como está resultando la división de plata esta temporada, son muchos puntos para intentar grandes metas. Pase lo que pase, el Recre este año está cumpliendo, y quien no lo vea así, es que cae en la miopía de confundir el deseo con la realidad. Muy diferente es la situación del otro equipo destacado de la provincia onubense, el San Roque de Lepe, al que los experimentos ingleses le pueden acabar pasando la definitiva factura de la desaparición. Con una racha tan negativa que asusta, de seis partidos sin ganar y cinco sin marcar, no soplan vientos nada favorables. O se reacciona pronto y con contundencia, o ese descenso que queda ya sólo a dos puntos, puede ser una realidad en un club que arrastra algo más que problemas deportivos que parecen abocarlo a desaparecer.
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