Huelva

Cómo liarla ‘Pardo’ entre el árbitro y los errores locales

El Recreativo fue un desastre táctico, sólo salvado por dos genialidades esporádicas

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Un domingo matinal en la ciudad onubense, con una temperatura exquisita para la práctica del fútbol y con 6.407 almas alentando al Recreativo en el Nuevo Colombino. Así fue el escenario que lució el pasado domingo, con dos protagonistas sobre el césped, Recre y Sabadell. Sin embargo, el excesivo rigor reglamentario que aplicó  Valdés Aller  al señalar en el primer acto un claro   penalti por manos  de Fernando Vega, lo que dio lugar a la rigurosa expulsión del defensa albiazul complicó la cosa. Con el reglamento en la mano, si el colegiado dictamina la pena máxima, el jugador que ha cometido la infracción debe recibir, mínimo, tarjeta amarilla, aunque no fue así y Vega tuvo que tomar camino hacia el túnel de vestuarios. Dicha situación dejó noqueado tanto al Recreativo como a su técnico, quien intentó paliar la situación con el debut en liga de Pardo, aunque éste, además de cometer un error garrafal en el tercer tanto y perder la posición inútilmente en varias acciones  en las que quiso ser Fernando Hierro o Franco Baresi,  también acabó expulsado en el segundo periodo, quedando demostrado el porqué no había participado en las trece jornadas anteriores.
    En un encuentro donde los onubenses medían su vértigo en la tabla y luchaban por aumentar en tres puntos el botín obtenido hasta el momento en la competición liguera, se fusionaron una serie de factores que impidieron que el Recreativo pudiese doblegar al conjunto catalán. A la ya mencionada polémica en el penalti sobre Fernando Vega, se unió el planteamiento  que decidió imponer Sergi Barjuan sobre el terreno de juego a raíz de la expulsión, al situar a Morcillo en el lateral izquierdo y dar entrada a Pardo para ocupar la zaga. Además, la calidad que atesora el cuadro catalán demostró alternativas suficientes para desbancar al Decano de la 6ª posición de la clasificación. Sin embargo, pese a las adversidades, el Recreativo intentó revertir la situación con el 1-2 en el marcador y buscó a la heroica el empate, recurriendo a una mítica frase que protagonizó el ex jugador del Recreativo José Antonio Luque, durante un enfrentamiento en el Ramón Sánchez Pizjuán, en el cual pidió a sus compañeros que “había que morir matando”. Así, los albiazules encontraron el tanto del empate, por mediación de ‘Chuli’, tras una contra de libro lanzada por Valle y Alexander. Pero nuevamente la defensa presentó credenciales en un nuevo episodio de fallos infantiles, junto a Alejandro, que no acaba de dar seguridad.

26 tantos en contra

La parcela defensiva sigue siendo el punto débil desde que Sergi Barjuan desembarcase en el Decano. Actualmente, los errores del equipo albiazul le han costado 26 tantos , siendo el segundo equipo más goleado de la categoría, tras Real Madrid Castilla y Guadalajara (27). En cualquier caso, si la entidad presidida por Pablo Comas anhela pelear por los puestos de play-off durante esta temporada, deberá subsanar, más pronto que tarde, los muchos desajustes.


Tres bajas para el sábado

Barjuan no podrá contar para el próximo encuentro del sábado ante el Guadalajara con los servicios de Fernando Vega y Pardo, por la roja directa, ni de Matamala, por acumulación de tarjetas.

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