La fase de plantación de la campaña de la fresa y frutos rojos en Huelva, que se desarrollará en octubre, generará unos 5.000 puestos de trabajos que se cubrirán con mano de obra local, después de que la Comisión de Flujos Migratorios haya aprobado la propuesta de no autorizar contratos en origen.
La propuesta ha sido llevada hoy a la Comisión por el subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera, y ha sido aprobada por unanimidad de todos los miembros, por lo que, según ha indicado en declaraciones a los periodistas, "habrá cero contrataciones en origen" para esta fase de la campaña.
Se trata del segundo año consecutivo que se da esta circunstancia, ya que la campaña que acaba de concluir tampoco contó en la plantación con trabajadores procedentes de Marruecos, país que se convirtió en años anteriores en el principal emisor de trabajadores en origen.
Pérez Viguera ha precisado que el hecho de prescindir de esta práctica de contratación "va a contribuir a mejorar la situación de los trabajadores locales en situación de desempleo que se podrán aprovechar de los jornales que se crean durante la plantación".
Asimismo, ha informado de que desde la Subdelegación se está trabajando en la tramitación de los expedientes necesarios para que 1.700 trabajadores rumanos puedan trabajar en esta fase, al estar este país comunitario en un régimen transitorio en el marco de la UE que hace necesario solicitar la autorización para poder trabajar.
Se trata, en la mayoría de los casos, de personas que residen en España y se encuentran en situación regular.
Asimismo, se ha abordado la posibilidad de que las cooperativas puedan presentar un aval en nombre de los agricultores sin suficientes medios económicos para garantizar los salarios de los trabajadores.
Por su parte, el gerente de Freshuelva, Rafael Domínguez, ha indicado que se prevé que el desarrollo de la fase de plantación sea "idéntico" al del pasado año, de ahí que se haya aceptado la propuesta de no contratar en origen que "ya funcionó en 2011".
Ha precisado que la tarea de plantador es específica y concreta y hay trabajadores formados que, año tras año, vienen realizándola, por lo que se entiende que existe mano de obra local suficiente para desarrollarla.
La Comisión volverá a reunirse en la primera quincena de octubre para abordar las necesidades de mano de obra para la fase de recolección y entonces se determinará si será necesario contar con trabajadores de Marruecos.
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