El jefe del Servicio de Industria, Energía y Minas de Huelva, Tomás Fernández Nuviala, acumula una nueva demanda después de que cuatro de los seis funcionarios de su departamento lo hayan denunciado por insultos y amenazas tras hacerse pública su querella criminal por prevaricación.
Según han confirmado a este medio fuentes del sindicato Safja, que representa a los querellantes, cuatro de los funcionarios que conforman el departamento de Minas de Huelva han presentado una denuncia ante el juzgado de guardia, donde ya han prestado declaración, por un presunto delito de insultos y amenazas.
Las fuentes aseguran que los trabajadores han recibido presiones de su superior tras hacerse pública la querella por prevaricación contra él, lo que ha derivado en insultos y amenazas que han puesto en conocimiento del juzgado de guardia. Añade el sindicato que los funcionarios han puesto en conocimiento de la secretaria general de la Delegación los hechos, quien ha asegurado que no era de su “competencia” y que habría que esperar “a los nuevos nombramientos” que realice la Junta de Andalucía.
Por otra parte, la empresa Minas de Aguas Teñidas SA, Matsa, ha querido despejar todas las dudas sobre el proyecto de depuración de aguas de Sotiel que ha derivado en la querella por prevaricación contra Fernández Nuviala, asegurando que la empresa ha sido en todo momento “escrupulosa con las exigencias legales”.
Matsa asegura que el “punto de inflexión” en el proyecto y donde aparecen las discrepancias entre los técnicos y la propia empresa es en la “caracterización prevista de los residuos mineros”, que exige la ley, y la caracterización de “residuos reales” que reclaman los técnicos, algo “de todo punto imposible”, según la empresa, puesto que habría que esperar a la puesta en funcionamiento de la planta de tratamiento.
Matsa aporta una respuesta “lo más cercana posible” con los datos de la planta de tratamiento de las aguas de interior de mina en Aguas Teñidas, al tratarse de residuos similares a los que en el futuro se obtendrán en Sotiel.
Contra el criterio de los técnicos, Fernández Nuviala opta por continuar el trámite y pedir una nueva caracterización ya con residuos reales, lo que deriva en la querella, sobre la que Matsa, compartiendo el criterio de la Junta, cree que “no hay fundamento” para acusarle de prevaricación.