La implantación de la zona de bajas emisiones (ZBE) en la ciudad de Huelva ha activado su cuenta atrás. La pasada semana el Ayuntamiento dio un paso clave tras la aprobación, en la Junta de Gobierno Local, de los los pliegos de prescripciones técnicas y de cláusulas administrativas, así como el expediente de contratación y acordar la apertura de los trámites para la licitación, y futura adjudicación, del suministro e implantación de la misma.
El siguiente paso ha sido, este martes, la
publicación de la licitación en la Plataforma de Contratación del Sector Público. Con un presupuesto máximo de licitación de 894.389,00 euros más IVA de 187.821,69 euros,
sumando un importe total de 1.082.210,69 euros, está financiado por la Unión Europea, con fondos Next Generation, dentro del del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Y es precisamente por este motivo por el que se ha optado por una
“tramitación urgente”, pues “resulta necesario que se licite a la mayor brevedad posible dada la
obligación legal de cumplimiento para el Ayuntamiento de tener ejecutados los trabajos licitados el 30 de junio de 2025, con solicitud de prórroga a 31 de diciembre de 2025”, como así se recoge en la Memoria Justificativa.
Las empresas tienen hasta el 17 de octubre para presentar sus propuestas.
Según señala el pliego de prescripciones técnicas, la ley de Cambio Climático y Transición Energética establece en su artículo 14, como medida para la promoción de una movilidad sin emisiones, la obligación de los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares de adoptar planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad, incluyendo, al menos, entre otras, el establecimiento de zonas de bajas emisiones (ZBE).
En esta línea, el Ayuntamiento plantea que, para delimitar dicha zona, “se requiere de una serie de elementos necesarios como un marco jurídico o conjunto de normas reguladoras; y un Sistema de Gestión y Control de la ZBE dotado de un conjunto de herramientas que comprueben el respeto, por parte de la ciudadanía, de las restricciones de la ZBE”.
Precisamente, el suministro, instalación e implantación de este Sistema de Gestión “constituye la prestación primera y esencial del presente contrato”, cuyo sistema más efectivo “son los sistemas de reconocimiento de matrículas, capaces de detectar vehículos, reconocer las matrículas y gestionar listados de autorizados, generando automáticamente propuestas de sanciones de tráfico”.
En esta línea, el contrato incluye el suministro de dispositivos de control, gestión y visualización y su instalación incluyendo suministro de software y su configuración.
En concreto, se contempla, entre otras medidas,
el suministro e instalación de cámaras inteligentes de lectura de matrículas. El adjudicatario suministrará 12 y cinco serán entregadas por el Ayuntamiento de Huelva, que se instalarán en los 17 puntos de Control de Tránsito (PdC) contemplados.
El Ayuntamiento
ha tomado de base la zona peatonal existente en el centro del municipio. No obstante, se propone “un área mayor dirigida a racionalizar los desplazamientos al centro del municipio y la mejora de la calidad del aire”.
De este modo, la ZBE propuesta se compone de tres zonas, dos de ellas contiguas. Por un lado
la zona A que comprende plaza del Punto, avenida de Italia, plaza 12 de Octubre, calle Puerto, plaza Quintero Báez, Palos de la Frontera, Fernando del Católico y Padre Marchena.
Por otro lado, la zona B está contigua a Zona A y estará formada por
la calle La Fuente, plaza de San Pedro, Alonso Barba, Daoiz, Paseo de Santa Fe. Además, la tercera, l
a Zona C, corresponde al Barrio Reina Victoria, ya que es un espacio “catalogado como BIC, con una superficie de 8,25 hectáreas y delimitado por un pequeño muro que recorre su perímetro, el conjunto se alza sobre una plataforma de hasta diez metros por encima de las calles que lo rodean”.
Por otra parte, el contrato incluye un
Plan de Formación para que el personal adscrito a la ZBE “pueda operar y administrar de forma autónoma”; e igualmente un
Plan de Comunicación y Promoción de la ZBE, que debe incluir una campaña de comunicación, con una duración mínima de tres meses, y otra de dinamización social.