Más de 400 firmas que son un claro SOS al Ayuntamiento de Huelva y que lanzan un grupo de carnavaleros de la capital onubense, que
entienden que el futuro de estas fiestas pasa sí o sí por que el Consistorio tome las riendas.
“El Carnaval Colombino pasa por uno de los momentos más preocupantes de su historia, desde que se recuperara como fiesta para la ciudad en la década de los 80”, reza el escrito promovido en los últimos días y con el que se han recogido más de 400 firmas que este mismo viernes han sido presentadas en el Registro del Ayuntamiento de Huelva.
Al frente de esta iniciativa está un grupo de carnavaleros con Federico Pérez a la cabeza, que explica a Viva Huelva que
el primer paso, antes de iniciar la recogida de firmas, fue hablar con la Fopac (Federación Onubenses de Peñas y Asociaciones del Carnaval), para explicarle los motivos. “Es algo que no es nuevo, se lleva intentando, de una manera u otra, desde hace muchos años, con Pedro Rodríguez, con Gabriel Cruz, y ahora con Pilar Miranda”, explica, insistiendo en que no se trata de ir en contra de la Fopac, sino que piensan que la fiesta necesita ese impulso municipal.
Así, el texto de recogida de firmas detalla que “
en los últimos años hemos venido observando cómo la fiesta ha ido perdiendo relevancia en cuanto al descenso de grupos participantes en el Concurso de Agrupaciones, que llegó a ser, en la primera década del siglo XXI, el segundo más importante de Andalucía tras el de Cádiz”.
Igualmente, lamentan el
“destacable poco interés” de los actos de calle y el “descenso de participantes a los diferentes actos”.
Por todo ello, reclaman al Ayuntamiento, a través de su Concejalía de Cultura, que
asuma la organización del Carnaval Colombino, “como se hace con otras fiestas de la ciudad”. Eso sí, “contando con la voz de los carnavaleros de Huelva”.
Los impulsores de esta iniciativa indican que “es una reivindicación histórica que por primera vez se hace necesaria para que el Carnaval Colombino no se vea obligado a ser relegado a una fiesta de segunda o, incluso, a su propia desaparición”.
