Se plantean iniciar acciones pero esperarán a la reunión que tendrán la próxima semana con el Ayuntamiento, donde trasladarán el sentir del barrio
Los vecinos del Higueral ya no aguantan más. La proliferación de venta de droga, de inmuebles ocupados y la apertura de dos casas de apuestaa han elevado la inseguridad en el barrio y los vecinos creen que ya es hora de poner un punto y aparte.
Por ello, la Plataforma de Colectivos El Higueral ha convocado una asamblea en el barrio, “dado el clima de inseguridad que vivimos en el barrio, como consecuencia de la proliferación de locales ocupados para el consumo y venta de sustancias ilegales, la aparición en menos de dos meses de diferencia de dos casas de apuestas y todas las conductas y problemas asociados a las adicciones con y sin sustancias”.
Será el próximo lunes, a partir de las 18.30 horas, en el Centro Social Lazareto, con la idea de “conocer la opinión de nuestra gente para concretar acciones y buscar colectivamente la manera de hacer llegar a las autoridades responsables el sentir de nuestro barrio y exigir las medidas oportunas para poner fin a este problema”.
La situación viene de lejos. Hasta hace poco había varios bloques de pisos ocupados que se lograron cerrar, pero según relatan los vecinos, “había dentro gente traficando que se quedó por el barrio y han ocupado en otras zonas del barrio”. Serían puntos de venta pero también de consumo de droga, por lo que se genera un trasiego de personas y problemas colaterales, como prostitución, alcoholismo, delincuencia….
“Todo el día hay un tráfico constante de gente” que padecen en primera persona los representantes vecinales, pues en los mismos accesos a la zona de la asociación de vecinos, a espaldas del Centro Social El Lazareto, se pueden ver a plena luz del día situaciones de extrema inseguridad. De hecho, a principios de mes hubo una concentración de protesta impulsada por un grupo de padres y madres del alumnado de los talleres de Judo.
Ante este escenario, los vecinos han decidido plantarse y esperan que las administraciones les den una solución, más allá de las buenas intenciones.