El cantautor español Manuel Carrasco ha presentado la noche de este lunes en el Festival de Cap Roig en Calella de Palafrugell su último disco, “Corazón y flecha”, que vio la luz el pasado noviembre y ha hecho un repaso a los numerosos éxitos de su carrera.
Nada podía salir mal en un concierto que ha empezado con el lanzamiento de una flecha al público, a la que ha seguido el tema que da nombre a su noveno y último álbum de estudio, “Corazón y flecha”, al que le siguieron los “Tambores de guerra”.
Un enérgico Manuel Carrasco que no dejó de correr de punta a punta el escenario, bailando, saltando, rodando sobre si mismo, desprendiendo una energía que desde un primer momento llegó a la grada que se contagió de ella.
El onubense, con su simpatía habitual e interactuando toda la noche con sus fans, interpretó la práctica totalidad de los once temas de su último disco en el concierto organizado por Clipper’s Live con el impulso de Caixa Bank, como “Ayer noche”, “Qué importa” o “Eres”.
El artista, que saludó a su público con un “Bona nit a tothom”, les dijo que hacía tiempo que no practicaba el catalán porque hacía unos seis años que no venía, a pesar de que explicó que aquí fueron sus inicios.
También se refirió al viento de tramontana, que había dado una tregua para su actuación, y a la humedad: “es el segundo concierto que damos en una sauna”, dijo.
Su espectáculo, en el que ha repasado una treintena de canciones, incluyó popurrís, con temas exitosos como “Y ahora”, momentos de entrega total de la grada como en “Que bonito es querer” o “No dejes de soñar”, cuando ha hecho encender las linternas de los móviles al público, o versionando “Volando voy” de Camarón de la Isla.
Tampoco han faltado los momentos intensos con dedicatoria, cuando ha cantado “Como quieres ser mi amiga”, de Jarabe de palo, que al acabar ha dedicado a Pau Donés mirando al cielo o “Mujer de las mil batallas”, con la que ha mandado la energía del concierto “a todos los que luchan” y ha recordado a Elena Huelva, su joven amiga que falleció de cáncer, de la que ha puesto una imagen en la pantalla.
Tampoco faltó “Coquito”, la canción que el isleño dedicada a su hijo y en Cap Roig ha dedicado a un pequeño llamado Adrián que estaba en primera fila y el niño le ha regalado un corazón con una flecha.
Durante unos minutos la Kiss camp ha enfocado al público de dos en dos y su imagen aparecía en la gran pantalla del escenario; las parejas que quedaban enmarcadas dentro del corazón y la flecha, y se han besado entre risas y aplaudidos por el resto de asistentes al concierto.
Uno de los momentos álgidos de la noche ha sido cuando para cantar “Volviste” ha aparecido en medio de la grada y el público se ha vuelto loco casi impidiéndole pasar, rodeándole allí por donde pasaba y cantando con él.
Aunque parecía imposible, a mitad de la actuación, con cambio de ropa incluido, las lentejuelas brillantes de su chaleco negro y plateado han dado paso a una camiseta blanca, el concierto ha subido todavía más de revoluciones con algunas de sus baladas solo al piano con temas como “Soy Afortunado” o “Que nadie”.
Le han seguido “Fue”, “Ya no” o “Aprieta”, que han mantenido al público de pie cantando con él y moviendo sus cuerpos y brazos levantados al ritmo de las canciones.
Muchas han sido las veces en que la grada le ha hecho los coros, y en una de sus actuaciones ha cantando sólo en el escenario con la guitarra, sin micrófono, y su voz llegaba tenue a toda la platea en su interpretación de "Yo te vi pasar".
El artista, de 42 años, compositor y cantante consolidado capaz de hacer llegar sus letras y los mensajes que encierran a millones de personas, ha decidido poner fin a sus dos horas y cuarto de espectáculo con “Yo quiero vivir” y “Hasta por la mañana” con toda la gente en pie cantando y bailando con él.
Los más de 2.000 asistentes al concierto se han revelado y le han hecho seguir cantando y hablando con ellos; el artista, acompañado de los seis miembros de su banda y de la corista, se ha dejado querer, y finalmente ha puesto la guinda al concierto la Habanera El meu Avi, que él ha empezado y el público ha acabado cantando a capela.
Manuel Carrasco, que entre otros reconocimientos cuenta con el Golden Music Award a la trayectoria musical, seguirá su gira este agosto en Fuengirola y Cádiz, mientras que en los jardines del Festival de Cap Roig la cita del público será con “De Simba a Kiara, el tributo al Rey León”, uno de los mejores espectáculos infantiles que pueden verse sobre los escenarios.