La Comisión por el Cierre del Vertedero de Nerva YA ha lamentado este jueves que DSM, empresa gestora de estas instalaciones, "tire de argumentos manidos y carentes de autenticidad" para justificar su gestión y mienta a la ciudadanía sobre sus intenciones.
En un comunicado, la Comisión hace referencia a la información hecha pública ayer por la compañía en la que incidía en el cumplimiento de las normas y en que trabaja en su cierre progresivo del vertedero, y la acusa de "desvirtuar e informar de forma inexacta a la ciudadanía".
Han indicado, que es incierta la afirmación de DSM de que la "primera fase ya cuenta con la licencia de obras concedida por el mismo Ayuntamiento de Nerva", precisando que la Junta de Andalucía, en 2008, aprobó con las garantías jurídicas de aquel momento, la Autorización Ambiental Integrada del vertedero de residuos industriales de Nerva.
Se incluía en aquel proyecto un recrecimiento en tres fases; la empresa gestora solicitó la primera de esas licencias en 2008, que fue denegada por el Consistorio pero fuera de plazo, por lo que la empresa demandó y en 2014 una sentencia falló a su favor por silencio administrativo.
La empresa define como "arbitrariedad" que el Ayuntamiento de Nerva responda motivadamente, en plazo, conforme a la norma vigente, y con garantías jurídicas, a las dos solicitudes de obra mayor que ha solicitado en noviembre para realizar las fases dos y tres, aún sin haberse ejecutado la fase uno del recrecimiento.
La Comisión ha remarcado el hecho de que DSM haga gala de recibir el 70 % de los residuos industriales peligrosos y no peligrosos del tejido industrial andaluz, especialmente "las más importantes del sector metalúrgico, el refino y la química industrial", pero "no hace referencia al resto de clientes, de otras comunidades autónomas, otros países europeos y otros países del mundo".
"El volumen de negocio internacional en el mercado de residuos de DSM está colmatando la instalación: Italia ha traído más de 100.000 toneladas de residuos peligrosos y Montenegro, 70.000; además de miles toneladas anuales de numerosas empresas gestoras de residuos industriales de todo el territorio nacional", ha dicho.
Esta plataforma ciudadana se teme que DSM utilice la misma estrategia que utiliza con la sociedad, de "informar desinformando", al dirigirse a la Administración autonómica, a los sindicatos y a las propias empresas e industrias que son sus clientes.
Esto explicaría, a juicio de la Comisión, que la ciudadanía de Montenegro crea que "la tierra contaminada de su astillero de Bijela ha sido tratada adecuadamente y con garantías en Nerva, o que en Islas Baleares piensen que los residuos de la depuradora se tratarán en una planta de tratamiento especializada en materiales peligrosos ubicada en Nerva, Huelva".
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