Las vecinos de la calle Tharsis han vuelto a levantar la voz para denunciar la difícil situación que están viviendo por los problemas que genera la ocupación ilegal de un edificio de viviendas. Lo han hecho enviando masivamente escritos al Ayuntamiento de Huelva, en los que solicitan la intervención de diferentes áreas municipales para conseguir “restaurar la convivencia, seguridad y salubridad en dicha calle”.
Según ha explicado a Viva Huelva el portavoz de la ‘Iniciativa ciudadana contra la ocupación de viviendas en la calle Tharsis de la capital’, son más de una veintena de familias las que han remitido este escrito al Ayuntamiento en el que exponen detalladamente las normativas y precedentes que justifican la intervención de la Administración municipal ante los problemas que se suceden en la calle.
Al área de Medio Ambiente, por ejemplo, le recuerdan que la Policía Local sí puede intervenir “para eliminar la constante contaminación acústica provocada por los gritos y música de los ocupantes tanto en horario de descanso como fuera de este” a pesar de que en sus repetidas visitas a la calle los agentes han alegado que no podían actuar por carecer de equipos de medición de ruidos. Sin embargo, afirman los vecinos en su escrito, la Ordenanza Municipal para la Protección Contra la Contaminación Acústica en la Ciudad de Huelva, en su artículo 6.2.d. “recoge que la Policía Local podrá denunciar los focos de ruido cuando no dispongan de equipos de medición”.
Con esta movilización, los vecinos, que también piden la intervención de las áreas municipales de Seguridad Ciudadana, Hábitat Urbano, Asuntos Sociales y Urbanismo, ya han conseguido la respuesta directa del concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Luis Albillo, que se reunirá con ellos para explicarles los pasos que el Ayuntamiento ha dado en este asunto. En un correo electrónico, Albillo les adelanta que la Junta Local de Seguridad, cuya convocatoria se aprobó en el último pleno municipal, se reunirá “tras el Rocío”.
Mientras, los vecinos han seguido sufriendo fiestas hasta altas horas de la madrugada, en las que los okupas toman la calle. Además de los problemas de ruido generados, lo que más preocupa a los vecinos es el clima de inseguridad en el que viven y las amenazas constantes que reciben por denunciar la situación.
Recientemente, cuentan, la Policía Nacional acudió “a registrar el bloque de los okupas porque dan cobijo a una persona en busca y captura por apuñalar a un joven y los okupas gritan impunemente delante de la policía ‘chivatos, me voy a vengar de todos vosotros”.
Los vecinos han pedido también la intervención de la Junta de Andalucía, enviando sendos escritos a las delegaciones territoriales de Salud y Familias e Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación. Demandan su actuación por el riesgo sanitario que supone la acumulación de basuras en el edificio, en el que las ratas campean a sus anchas, y por la presencia de menores sin escolarizar.
Sin embargo, ya han recibido la respuesta del jefe de servicio de Salud Pública, que les ha indicado que ha trasladado su caso al Ayuntamiento de Huelva puesto que “el control sanitario de edificios y lugares de vivienda y convivencia humana” es de su competencia.
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