El obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, ha llamado este domingo a los rocieros -católicos- a "tener en cuenta las afinidades o incompatibilidades de nuestros principios morales con los proyectos, programas y actuaciones" de cada uno de los partidos políticos de cara al próximo 19 de junio.
Lo ha dicho durante la celebración de la Misa de Pentecostés de esta denominada Romería del "reencuentro", ya que regresa tras dos años de suspensión obligada por la pandemia.
Ha tenido lugar en el Real de la aldea, una explanada situada junto a la Ermita del Rocío que preside una imagen de la Virgen erigida allí con motivo de su coronación canónica en 1919 en la que cada año se monta un altar mayor efímero.
La eucaristía ha contado con la participación de las 125 filiales, que han acudido a la cita con sus simpecados e insignias. Este es el único momento de la romería en que se reúnen todas, y, en esta ocasión ha sido cantada por el coro de la Hermandad Matriz de Almonte, así como cientos de romeros que no han querido perderse esta celebración.
Tras el deseo del presidente de la Matriz, Santiago Padilla, de que la celebración "nos ayude a sentirnos apóstoles en el tercer milenio", Gómez Sierra ha indicado que el 19 de junio "se nos presenta una oportunidad singular para seguir construyendo juntos".
"Los andaluces hemos sido convocados para elegir a nuestros representantes en el Parlamento autonómico; la Iglesia sabe que la fe ni es ni puede reducirse a un programa de acción política, los católicos votamos a diferentes partidos, pero todos debemos tener en cuenta las afinidades o incompatibilidades de nuestros principios morales con los proyectos, programas y actuaciones de cada uno de ellos", ha dicho.
Ha recordado que el pasado 1 de junio los obispos de las diócesis de Andalucía hicieron pública una nota en la que recordaron que para ejercer las responsabilidades como ciudadanos en coherencia con la fe cristiana es necesaria una serie de cuestiones.
Entre ellas, respetar el derecho a la vida humana, inviolable desde su concepción a la muerte natural, el reconocimiento; la promoción y la ayuda a la familia como unión estable entre un hombre y una mujer abierta a la vida; la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos según las propias convicciones morales y religiosas; el respeto a la dignidad de toda personas; la libertad religiosa, a los valores espirituales y a la objeción de conciencia; y la defensa y ayuda de los más débiles de la sociedad como ancianos, jóvenes, parados e inmigrantes.
Invocando estos criterios de discernimiento, ha dicho "no pretendemos imponer una ordenación jurídica a la vida social derivada de la revelación cristiana, estamos apelando a principios morales, accesibles a la razón; hay asuntos que deben estar por encima de las diferentes estrategias de partido porque son temas exigidos por la razón, la ley natural y el verdadero humanismo".
Más allá de esta cuestión, el obispo ha usado la homilía para pedir a la Virgen del Rocío que interceda "para que termine el horror de la guerra y paren el sonido de las bombas en tantas partes del mundo, especialmente en Ucrania" y para que todos los católicos "seamos artesanos de amistad y concordia en todos los ámbitos de nuestra vida".
Al final de la homilía, las 125 hermandades filiales han renovado su compromiso con la Blanca Paloma, pasando los presidentes y hermanos mayores ante un libro con la leyenda "creemos en todos y cada uno de los dogmas adorables de nuestra sacrosanta religión, católica, apostólica y romana, única verdadera, y estamos dispuestos a derramar por ella hasta la última gota de nuestra sangre si fuese necesario".
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