El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha desestimado el recurso de la Fiscalía y ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Granada que absolvió al hombre juzgado el pasado abril por el asesinato de un indigente en un descampado junto a la cueva en la que vivía en el entorno del Rey Chico, donde fue golpeado hasta la muerte en la madrugada del 26 de junio de 2019.
Ya en su momento, un jurado popular consideró tras el juicio que no era culpable de este crimen, por el que se enfrentaba a una petición fiscal de 20 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía. Los miembros del jurado determinaron que no había quedado acreditada su implicación en la muerte de la víctima, que fue golpeada de madrugada con algo similar a una barra de hierro en distintas partes del cuerpo, llegando a romperle el cráneo, aprovechando el agresor que se encontraba durmiendo sobre un colchón al aire libre junto a su cueva, situada en la zona del Camino Fuente del Avellano.
La Fiscalía recurrió no obstante la absolución atendiendo, entre otros motivos, a la mancha de sangre de la víctima que el acusado tenía en su camiseta el día que ocurrieron los hechos, pero la Sala de lo Civil y Penal del TSJA lo ha desestimado y ha confirmado la absolución de esta persona, que pasó casi dos años en prisión provisional a la espera de juicio, según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press.
Durante su declaración, él aseguró que no cometió el asesinato. Declaró, de hecho, que apenas conocía a la víctima y que aquella madrugada la pasó fuera bebiendo en un bar de calle Elvira, por lo que se enteró del crimen cuando la Policía le arrestó ya por la mañana como presunto autor. Respecto a la mancha de sangre encontrada en su camiseta, explicó que el perro del fallecido le visitaba con regularidad porque le daba comida y también lo hizo aquella mañana, horas antes de que fuera arrestado, cuando se le "apoyó" y lo estuvo acariciando.
El cuerpo de la víctima fue localizado sobre las 9,50 horas en el mismo descampado donde se produjo el crimen y sobre el colchón en el que supuestamente fue atacado. Fue encontrado con medio cuerpo tapado por una colcha y una sábana. En aquel momento las primeras investigaciones policiales determinaron que era un indigente cuya muerte se vinculó con un posible incendio intencionado que se había producido el día anterior en su cueva.
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