Investigadores de la Facultad de Farmacia de Granada han demostrado que no hay transmisión del coronavirus (SARS-CoV-2) a través de las aguas residuales, lo que descartaría una transmisión feco-oral, proceso por el que una enfermedad se transmite por medio de las heces de una persona contagiada.
Los científicos de la Universidad de Granada, que han presentado el estudio este martes en rueda de prensa, han demostrado que las aguas y aerosoles de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) en las que se detecta el material genético del coronavirus no generan una especial incidencia en los trabajadores que manipulan estas aguas.
Maximino Manzanera, profesor del departamento de Microbiología y autor principal del trabajo, ha explicado que esto apunta a que tanto estos trabajadores como las poblaciones que se encuentran cerca de estas depuradoras no tienen un riesgo añadido, al no registrar una incidencia en anticuerpos (ni IgG, ni IgM) superior a los que se observa en el resto de la población.
Durante el tratamiento de las aguas residuales se han detectado los ácidos nucleicos del SARS-CoV-2, lo que junto a los aerosoles que se generan representaban, en teoría, un alto riesgo para los trabajadores de las estaciones depuradoras y para los habitantes de zonas cercanas.
Mediante un estudio de seroprevalencia comparada durante la tercera ola de la pandemia de la covid-19 en España, los investigadores han identificado el mismo nivel de anticuerpos (IgG e IgM) contra el coronavirus en 134 trabajadores de 76 EDAR de la provincia de Granada analizados, que la observada en el resto de la población.
Este análisis ha incluido todas las EDAR de la provincia excepto las de Granada capital, donde se ha identificando una mayor incidencia en las zonas con mayor densidad de población, como la Costa Tropical y la zona de Baza-Guadix, que en aquellas con menor densidad de población.
Este fenómeno coincide con el observado en el resto de la población a través del estudio de seroprevalencia hecho a nivel nacional.
Según Manzanera, con estos resultados se puede concluir que el riesgo de infección por vía feco-oral es casi nulo.
Estos tipos de estudios permiten priorizar qué sectores profesionales deben vacunarse antes, por tener un mayor riesgo de contagio.
La investigación posibilita además el seguimiento de la pandemia a través de las aguas residuales sin necesidad de emplear instalaciones de alta seguridad biológica (como laboratorios de riesgo biológico 3 o 4), lo que permite trabajar en un mayor número de laboratorios para un mejor seguimiento de la incidencia.
Asimismo el estudio apunta a que el virus detectado en las aguas residuales esté inactivo, quizás por su asociación a otras partículas presentes.
En el trabajo han colaborado el programa de ayudas contra la covid-19 de la Junta de Andalucía, la UGR, la Diputación de Granada y las empresas Aqualia, Aguas y Servicios de la Costa Tropical de Granada y VitaNtech Biotechnology.
El equipo de investigación, junto a profesores de la Escuela Técnica Superior de Caminos y la empresa Gis4Tech, diseña además en la actualidad un método más efectivo de búsqueda de infectados a través de la red de saneamiento de aguas.
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