Fue el presidente Zapatero el que creó un nuevo cuerpo en el ejército dedicado a la actuación en las situaciones de dificultades meteorológicas, devastaciones, terremotos etc. Es la Unidad Militar de Emergencias. Cuenta con casi 3.500 efectivos y todo tipo de medios técnicos y de transporte, pensando en una respuesta rápida y eficaz ante las situaciones imprevistas.
Ahora este gobierno ha declarado la emergencia climática y ambiental. Curiosamente están relacionadas una y otra. Las cada vez más frecuentes alteraciones climatológicas , con las consecuencias sabidas de inundaciones, subidas de temperatura, aumento de incendios forestales, en definitiva, de los riesgos naturales, indudablemente tienen que ver con el cambio climático, que ya ha llegado hasta al sacrosanto templo del capitalismo, el Foro Económico Mundial de la localidad suiza de Davos. En Davos han hablado desde el presidente Trump a la activista sueca Greta Thunberg. Mientras Trump alerta contra el “catastrofismo climático” Greta avisa ante un posible “apocalipsis climático”. Trump rompió con todos los compromisos climáticos de la era Obama y está en las puertas de ser un negacionista, como el famoso primo de Rajoy. Greta, en las antípodas, responde que “Si no tratamos el problema como una crisis real, no podremos resolverla”. El presidente Sánchez -también en Davos, se examina de un gobierno que más que inquietud por sus políticas -que irrita a la derecha nacional- crea curiosidad política morbosa sobre su funcionamiento de coalición, nunca visto antes en la democracia española, sobre todo por el novedoso acompañamiento, que también está en el ojo de los observadores internacionales, sin duda. Los directivos de Amazon, Apple y Google han sido los primeros en recibir los mensajes del presidente español.
No faltan, sin embargo, otras emergencias en España. La más grave es la afecta a tres millones de personas, por mucho que el número de ocupados se eleve a casi los 20 millones de personas. Son los desempleados que hay en España. Tanto en porcentaje, como en los sectores a los que afecta no se compadecen en nada con las medias de Europa. Es el primer problema nacional en todas las encuestas porque cerca del 60% de los preguntados así lo manifiesta. Esa emergencia nacional -32% de paro juvenil y 14% de paro general- necesita la atención no sólo del gobierno central sino de toda la sociedad, porque hay que añadirles los jóvenes emigrados. Es una injusticia histórica
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