La Plataforma Contra el 2 de Enero ha rechazado la propuesta de la Junta de declarar el día de La Toma de Granada con alguna figura de protección cultural como un BIC y ha recalcado que se trata de una celebración retrógrada y racista que cada año escenifica enfrentamientos de grupos extremistas.
En un comunicado, la plataforma ha mostrado su oposición a que la Junta conceda a La Toma algún tipo de protección cultural como ha señalado el delegado del Gobierno andaluz en Granada, Pablo García, y ha relacionado este plan con el "afán fascista" de algunas organizaciones política.
El portavoz de la Plataforma, Carlos Ríos, ha destacado que la celebración del día de La Toma tiene un "evidente carácter retrógrado y racista" que festeja la intolerancia religiosa, la discriminación social o la misoginia y la ha tildado de militarista y belicista.
"Es una celebración de carácter colonialista e imperialista que festeja la invasión de Andalucía, la ocupación de Granada como último bastión político andalusí y la imposición de su pertenencia al imperio castellano mediante la fuerza de las armas", ha apuntado Ríos, que ha añadido que proteger esta fiesta es "reafirmar" los discursos fascistas y racistas.
Granada celebra cada 2 de enero La Toma, una tradición con la que este año se ha recordado el 527 aniversario de la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos y que convierte la Plaza del Carmen en escenario de un intercambio de insultos y exhibición de banderas.
La Plataforma ha rechazado además la utilización política que se realiza de este episodio histórico y ha reivindicado que este festivo local se sustituya por el 26 de mayo para recordar a Mariana Pineda, asesinada en esa fecha y símbolo de libertad y rebeldía.
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