El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de investigado a un vecino de Vegas de Genil (Granada) de 43 años por la muerte de un perro al que supuestamente arrojó salchichas envenenadas con metaldehído.
La propietaria del perro denunció el pasado mes de octubre que sorprendió a su vecino arrojando por encima de la pared que separa ambas viviendas trozos de salchicha con unas bolitas de color azul en su interior, que poco después su perro comenzó a vomitar y, aunque el veterinario hizo todo lo posible, no consiguió salvarle la vida y murió a los diez días.
La Guardia Civil recogió en una inspección ocular muestras de los cebos envenenados en el patio de la denunciante y los envió al Centro de Análisis y Diagnóstico de Málaga para su estudio, cuyos técnicos han confirmado que la sustancia que contenían las muestras enviadas era metaldehído, un compuesto utilizado como pesticida contra caracoles y babosas.
El Equipo de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil de Granada ha localizado además a varios testigos que afirman que este vecino era el único que se quejaba de los ladridos del animal. El hombre está siendo investigado como presunto autor de un delito contra la flora, fauna y animales domésticos por maltrato animal, tras la muerte de este can por envenenamiento.
La Guardia Civil recuerda que el artículo 337 del Código Penal contempla que puede ser constitutivo de delito el maltrato de un animal al que se le cause la muerte o lesiones graves; el maltrato cruel, independientemente de que haya o no muerte o lesiones; la explotación sexual de los animales o su abandono.
Además de la pena de prisión, los maltratadores podrán ser inhabilitados, no sólo para trabajar con animales, sino para su tenencia con carácter general.
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