La Comisión Europea (CE) cree que es "realista" reforzar Frontex con 10.000 guardias que se encargarían, entre otras labores, de ayudar en los retornos de migrantes, pese a las dudas que esa cifra plantea entre los países de la Unión, dijo hoy el responsable europeo de Interior, Dimitris Avramópulos.
Los titulares de la UE buscarán hoy un acuerdo sobre la futura implicación de Frontex en los retornos de inmigrantes irregulares, pero dejarán para más adelante el número de efectivos necesarios y la manera de garantizar la soberanía nacional sobre el control de las fronteras, dos asuntos que generan discrepancias entre los estados.
"La cifra de 10.000 es realista. Si queremos una policía europea de fronteras hace falta personal, equipamiento y dinero, son los tres ingredientes del éxito", dijo hoy el comisario europeo a su llegada a un Consejo de ministros europeos de Interior.
Avramópulos indicó que vivimos en "un entorno internacional volátil" y que "no sabemos lo que nos depara el futuro" por lo que "necesitamos los mecanismos para responder si hace falta a petición de un estado miembro de la UE y no deberíamos permitir que se produzca lo de 2015", con la crisis de los refugiados.
También consideró que la cifra de los 10.000 efectivos adicionales se podría alcanzar en 2020.
"Todo es posible, depende de la voluntad política", señaló.
El comisario subrayó de nuevo la necesidad de avanzar en el dossier migratorio antes de las elecciones europeas del próximo mayo.
En ese contexto, valoró el progreso en los últimos meses en la "dimensión externa" de la inmigración pero advirtió de que la UE se está quedando atrás en la dimensión interna de la inmigración y recordó que es prioritario trabajar en la reforma del sistema de asilo común.
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