Expertos en el proyecto europeo IFMIF-Dones han recalcado el impacto científico y económico que supondría para Granada convertirse en sede del acelerador de partículas, que ofrecería un retorno de mil millones de euros, un cambio de modelo productivo y un impulso investigador y científico.
Así lo han apuntado empresarios, investigadores y expertos de todo el país que analizan en unas jornadas organizadas por la Universidad de Granada las consecuencias que tendría que el macroproyecto del acelerador de partículas se instale en esta provincia.
El jefe de la División de Tecnologías para la Fusión, CIEMAT y líder europeo del proyecto, Ángel Ibarra, ha explicado antes de las jornadas que acoger el proyecto supondría para Andalucía y para el país un retorno económico pero también en investigación y tecnología que conllevarían el desarrollo de un nuevo tejido industrial "de alta calidad".
Ibarra ha subrayado que colocaría a España en primera línea de un campo relevante en el que lo menos importante serán los resultados, ya que ha primado el valor económico y de creación de empleo que supondría el acelerador frente al éxito de la investigación.
Este experto ha destacado las "posibilidades altas" de que la candidatura de Granada gane el proyecto europeo por el gran conocimiento de la iniciativa en España, los años de trabajo y la capacidad de convencer a la comunidad científica internacional.
Ibarra ha resaltado además que España tiene más posibilidades que competidores como Polonia, Croacia o Japón, aunque ha alertado de la necesidad de "moverse en entornos políticos" para garantizar el éxito de un proyecto que carece de plazos fijos.
El presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, ha recalcado que alcanzar el proyecto supondría un cambio de modelo productivo y un impulso a la economía provincial y andaluza, ya que la primera fase contempla una inversión de 350 millones de euros, la segunda otros 600 millones, y la creación de 8.000 empleos directos.
Ha cifrado además en mil millones el retorno económico para la ciudad, que tendría un impulso para atraer congresos con base científica e inversiones de empresas tecnológicas.
El vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de Granada, Enrique Herrera, ha añadido que supondría crear nuevos nichos de trabajo y atraer a grupos de investigación de todo el país que dinamizarían la actividad en la provincia.
El director de la OTRI de la Universidad, Jesús Banqueri, ha subrayado el "efecto tractor" sobre empresas y grupos investigadores que conllevaría acoger el acelerador de partículas, que a su juicio contribuiría "notablemente" a cambiar el perfil del empresariado y a desarrollar de forma incipiente firmas de alta tecnología.
Ha apuntado además que si la candidatura de Granada ganara el proyecto europeo, esta capital se convertiría en un punto de atracción de talento para suplir las posibles deficiencias investigadoras actuales del sector.
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