Las penas establecidas son de entre 23 y 27 años por el suceso, en el que intentaron matar a una segunda persona en 2019
El Tribunal Supremo ha condenado a 27 y 23 años de cárcel a los tres acusados de asesinar a un hombre e intentar matar a otro que, junto a dos amigos más, entraron en su finca en Arenas del Rey (Granada) para tratar de llevarse parte de su plantación de droga.
La Sala de lo Penal del alto tribunal ha desestimado los recursos presentados por las defensas de los tres procesados y ha hecho firme sin posibilidad de más recursos las penas impuestas inicialmente por la Audiencia de Granada y revisadas también por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, condena además a los procesados al pago de las costas ocasionadas por el recurso y desestima los veinte motivos argumentados por las defensas contra el fallo condenatorio, entre ellos la falta de motivación del veredicto del jurado popular encargado de la causa.
Los hechos se remontan a la madrugada del 11 de octubre de 2019 cuando los acusados, un joven, su mujer y un amigo, estaban en su finca, en Arenas del Rey (Granada).
Hasta el cortijo se desplazaron cuatro amigos en una furgoneta, un grupo que pretendía robar parte de la plantación de marihuana que tenían los condenados, que se percataron de su presencia y decidieron "dar caza y evitar que pudieran escapar con vida", según la Fiscalía.
Después de iniciar una persecución y rajar las ruedas de la furgoneta para evitar que el grupo de asaltantes huyera, localizaron a la primera víctima, que intentó escapar pero recibió un disparo de escopeta por la espalda que le provocó heridas por perdigones en la cadera y las piernas.
Pese a esas lesiones, el joven logró esconderse y alertar a la Guardia Civil para pedir ayuda.
La víctima mortal recibió también un disparo de escopeta en los muslos, munición que le atravesó las dos piernas y le provocó un shock neurógeno y una hemorragia masiva por las que murió.
Los tres acusados decidieron entonces trasladar el cadáver envuelto en una sábana y dentro de una furgoneta frigorífica en la que se estaban desplazando cuando apareció en la finca la Guardia Civil, que encontró el cuerpo dentro del vehículo.
La sentencia, ya firme, condena a 27 años y nueve meses de cárcel a los dos hombres por un delito de asesinato, otro de asesinato en grado de tentativa, y un delito de tenencia ilícita de armas.
La condena para ella es de 23 años y tres meses de prisión al no enfrentarse a cargos por tenencia de armas ni tener agravados los otros dos delitos.
Los condenados tendrán además que indemnizar de manera conjunta y solidaria al hijo del fallecido con 120.00 euros y a cada uno de sus padres con 80.000 euros, entre otras medidas.