Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a cuatro personas --tres varones de nacionalidad española y una mujer de origen marroquí de edades comprendidas entre los 23 y 79 años-- como presuntos responsables intentar regularizar a una marroquí trayéndola a España mediante un matrimonio simulado y ofreciéndola como esclava sexual a la persona que se hacía cargo de los gastos.
Los detenidos han sido investigados por presuntos delitos de trata de seres humanos, falsedad, favorecimiento a la inmigración ilegal y pertenencia a grupo criminal.
La investigación de la Operación Poderes la iniciaron meses atrás agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales --UCRIF-- de Granada tras recibir cierta información por parte del Registro Civil de esta ciudad para que se investigara la veracidad de un matrimonio proyectado entre un joven español de 23 años y una marroquí de 21.
El enlace se pretendía celebrar mediante poderes de la joven extranjera hacia una mujer española de mediana edad. Del análisis de los documentos aportados y de las circunstancias reales de los implicados, los agentes hallaron indicios de la falsedad de la relación que se pretendía oficializar y obtuvieron indicios que apuntaban a una serie de intereses particulares en la participación de cada una de las personas investigadas.
ESCLAVA SEXUAL
El supuesto novio se encuentra cursando estudios de Grado en la Universidad de Granada, actividad que compatibiliza con un trabajo a tiempo parcial en un local de ocio situado en una localidad del área metropolitana. En cuanto a sus circunstancias personales, actualmente convive con una joven española que trabaja ocasionalmente en el mismo negocio el cual es propiedad de su abuelo y está regentado por su madre, la detenida de 43 años.
Como hipótesis del motivo por el que el estudiante y su futura suegra real aceptaron las proposiciones para acometer la serie de conductas delictivas, se bajara la necesidad económica del joven para mantener el trabajo con el que poder costearse los estudios y vivir con su novia. En cuanto a la madre de ésta le permitiría seguir regentando el negocio propiedad de su padre.
La investigación acreditó que el pretendido novio había viajado en dos ocasiones a Marruecos, una para conocer personalmente a la supuesta novia marroquí y hacerse fotografías juntos con las que acreditar la existencia de relación en el expediente matrimonial y otra en la que la joven extrajera hizo un poder ante notario en el que autorizaba a la madre de la novia real del futuro marido a casarse en su nombre en el Registro Civil de Granada. En ambos viajes estuvo acompañado de su jefe y propietario del local de ocio.
En cuanto a la presunta artífice e instigadora del matrimonio simulado se trata de una mujer de 36 años, hermana de la marroquí a quien se pretendía regularizar, que a su vez mantiene una relación afectiva desde hace años con el propietario del local de ocio, el varón de 79 años, abuelo y padre respectivamente de las otras dos implicadas.
Ella habría sido quien le propuso que trajera a su hermana menor a España, regularizando de cualquier forma su situación, haciéndose cargo de todo el coste económico que supusiera y como pago por ello, su hermana viviría con él y sería su esclava sexual. El resultado de la investigación realizada ya se ha comunicado a la autoridad judicial.