Un hombre de 57 años ha sido investigado como presunto autor de dos delitos de robo con fuerza perpetrados en sendas casas de campo de Churriana de la Vega (Granada) y después de que perdiera su teléfono móvil en una de las viviendas asaltadas.
Según ha informado este domingo la Guardia Civil, los dos robos se produjeron el pasado mes de diciembre, y en el primero el investigado presuntamente saltó la valla perimetral del cortijo, rompió con una piedra la cámara de seguridad que la víctima tenía en el exterior de la vivienda y forzó una de las ventanas para acceder al interior.
Una vez dentro, rompió la otra cámara de seguridad y se apoderó de un ordenador portátil, una mochila, un reloj y el clorador salino de la piscina.
El segundo robo fue perpetrado minutos después en la vivienda vecina, donde volvió a saltar la alambrada perimetral y se apoderó de dos bicicletas de montaña.
Tras las denuncias de ambos robos, los agentes realizaron una inspección ocular en sendos cortijos, para lo que visionaron las imágenes de las cámaras de seguridad antes de que las rompiera y dejaran de grabar.
No obstante, en ellas los agentes solo llegaron a ver a un hombre encapuchado al que no se le veía la cara.
Durante la inspección, los investigadores encontraron un teléfono móvil tirado en el suelo y la víctima no pudo identificarlo porque no era de nadie de su familia.
Los agentes se pusieron entonces en contacto con la compañía telefónica y averiguaron quién era el titular de dicho teléfono, lo que unido al resto de indicios obtenidos en la investigación ha determinado la presunta autoría del hombre ahora investigado.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es