Gente, lugares y tradiciones

La Carihuela de Torremolinos

La Carihuela descolló a mediados del siglo XX, cuando los carihueleños ofrecían a los turistas pescaíto frito en sus chambaos

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  • Playa de la Carihuela

Durante siglos, pescadores de distintas poblaciones malagueñas frecuentaban el litoral de Torremolinos, abundante en pesca. Poco antes del siglo XIX muchos de ellos, conscientes de la riqueza marina del lugar, echaron raíces en el poblado que ya existía y que ampliaron junto a la playa de La Carihuela. Es de suponer que desde tiempos inmemoriales hubo aquí un pequeño núcleo de población.


La Carihuela despuntó a mediados del siglo XX, a raíz de la apertura del Hotel Pez Espada. Los carihueleños atraían a los turistas obsequiándoles con el delicioso ‘pescaíto frito’ en sus rústicos chambaos.


La palabra ‘pescaíto’ fue acuñada en La Carihuela. Hoy día, gracias al tesón de sus moradores, La Carihuela es la mayor concentración internacional de chiringuitos y restaurantes donde el pescado es la estrella.


A los carihueleños se les conoce como ‘choros’. No se sabe exactamente la procedencia de la palabra. Puede que la expresión derive de ‘chora’. En la antigua Grecia la chora se concebía como el conjunto de campos y aldeas que rodeaban una ciudad o que estaban cerca de ella. En este sentido La Carihuela e incluso el propio Torremolinos eran parte de las choras de Málaga.


Es probable que el nombre ‘carihuela’ se refiera a la planta ‘carihuela’ que crecía junto a las veredas. En Andalucía se conocen también como ‘carihuelas’ o ‘carigüelas’ a los caminos silvestres en zigzag donde abundaban las plantas ‘carihuelas’.  En Granada existe la cueva prehistórica de ‘La Carigüela’, precisamente porque el camino zigzagueante que accedía a ella era fértil en plantas ‘carihuelas’.


Celebra La Carihuela de Torremolinos sus fiestas patronales el 16 de Julio, bajo los auspicios de la Virgen del Carmen. Portentosa es la procesión que sus gentes protagonizan con sumo recogimiento al atardecer. Grandioso es asimismo el desfile de las embarcaciones que pasean a la Virgen por el mar.


Del libro ‘Torremolinos en verso’ y como broche oro, entresacamos los siguientes versos dedicados a la Playa de la Carihuela: ‘Quiero ser niño en tu suave arena, / playa sin par de La Carihuela, / ser de tus olas la blanca estela / que alegre besa tu tez morena. / Quiero en tu mar apagar mi pena / que, del amor, con tesón recela; / gaviota ser que, expectante, anhela / sobre tu brisa volar serena. / Sal de tristeza que se disuelve, / mi corazón a tu sol se eleva; / quiero sentir que tu amor me envuelve, / ver que mi pena tu mar se lleva / -igual que el barco que ya no vuelve- / y comenzar una vida nueva’.

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