La conselleira do Mar, Rosa Quintana, apela a la creación de alianzas entre las regiones pesqueras europeas para defender los intereses de la flota ante la "deriva medioambientalista" y las restricciones procedentes de Bruselas.
Lo ha señalado en declaraciones a los medios de comunicación coincidiendo con su participación en la inauguración de la última jornada de reuniones del comité ejecutivo del Consejo Consultivo Regional para las Aguas Noroccidentales.
Preguntada por lo que espera la Xunta de la postura del ministerio ante el consejo europeo del próximo lunes, ha apuntado a "la necesidad de buscar aliados" y ha indicado que el presidente francés "ya salió con una postura totalmente contraria" en el momento en que la Comisión hizo público su plan de acción.
"Francia ya es un país que debería apoyar, Portugal yo creo que también y Países Bajos e Irlanda por supuesto", ha resaltado la conselleira.
En este sentido, ha incidido en que "lo único" que la Xunta pretende del ministro Luis Planas "es que sea capaz de convencer al resto de las regiones de la Unión Europea para que entre todos hagan entrar en razón a la Comisión".
El objetivo, según ha reiterado la titular de Mar, es "conseguir convencer a la Comisión de que pare con esta deriva medioambientalista que está adoptando y que pone en serio riesgo toda la actividad pesquera" de Europa.
Esta semana se celebró un consejo consultivo en el que "todas las comunidades autónomas" trasladaron al responsable del ministerio "el apoyo en la defensa de los intereses del sector", ha recordado Quintana.
"La política pesquera común establece la necesidad de mantener en equilibrio los tres aspectos: social, económico y ambiental", ha indicado, para a continuación advertir de que "parece ser que la Comisión Europea se está olvidando de los aspectos sociales y económicos y única y exclusivamente tiene en cuenta un punto de vista medioambiental, sin ni siquiera tener los argumentos científicos que apoyen esa adopción de medidas".
Por tanto, el Gobierno gallego pide al comisario "a través" del ministro "rigor a la hora de tomar decisiones que están poniendo en muchos problemas el desarrollo de la actividad pesquera".
"Es imposible que la comisión europea pretenda conseguir el relevo generacional si no ayuda a plantear una actividad de futuro para el sector. Es difícil convencer a nuestra juventud si está viendo que todas las decisiones van precisamente en el sentido de tender a eliminar la actividad pesquera", ha ahondado.
En la inauguración de la jornada, teniendo en cuenta que uno de los objetivos de este consejo pasa por constituir un foro abierto de diálogo entre el sector, las ONG medioambientalistas, los representantes de los consumidores, la pesca recreativa y la sociedad civil, la dirigente autonómica ha reivindicado la labor desarrollada.
En concreto, ha puesto este foro como "ejemplo de éxito en la participación de las partes implicadas en el desarrollo de una gestión pesquera eficaz, en colaboración con los estados miembro y la Comisión Europea".
En su intervención también se ha referido a los efectos "perniciosos" en la flota de decisiones "arbitrarias e injustificadas" como el veto a la pesca de fondo en 87 áreas de aguas comunitarias y ha apuntado a la pretensión de Irlanda de vetar la pesca en otros dos caladeros de Gran Sol.
Estos órganos fueron creados durante el proceso de consulta previo a la elaboración del reglamento de la Política Pesquera Común (PPC) de 2003 a 2013 como una forma de garantizar la participación de las partes interesadas en los procesos de formulación de políticas de gestión pesquera.
El Consejo Consultivo Regional para las Aguas Noroccidentales que esta semana se reúne en Santiago fue constituido en 2005 como un órgano representativo de las partes interesadas en el ámbito de la gestión pesquera, reconocido legalmente como una organización con un fin de interés europeo.
Constituye el principal órgano consultivo de la Comisión Europea en el ámbito de cuestiones relacionadas con la gestión de las pesquerías en aguas adyacentes a Irlanda, Reino Unido y Francia.
Se reúne varias veces al año para debatir, intercambiar opiniones y formular propuestas que se elaborarán y emitirán bajo la forma de recomendaciones y dictámenes adoptados por consenso como regla general, y que serán enviados a la Comisión Europea y a los estados miembro costeros interesados para su toma en consideración.
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