Me aferro a Celaya, a Gabriel, al poeta, otrora hermanado con Torredonjimeno por mor de un premio, para principiar un tiempo nuevo, sin olvidar lo que somos, y, desgraciadamente, lo que seremos. “Españoles con futuro y españoles que, por serlo, aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno”. España tiene nuevo gobierno, el primer gobierno de coalición de izquierdas desde la II República, desde la Guerra Civil, desde el ocaso del sueño democrático. “Recuerdo nuestros errores con mala saña y buen viento. Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño”. Todas las opciones políticas que concurrieron a las elecciones generales del 10-N están dentro de la ley, del marco constitucional, el rey Felipe VI, como jefe del Estado, tras la preceptiva ronda de consultas, decidió proponer al líder de la fuerza más votada, Pedro Sánchez, del PSOE, el intento de concreción de una mayoría parlamentaria que posibilitase tanto su investidura como la formación de Gobierno, pero en estos días revueltos de política laberíntica y enconada, asistimos a una despiadada campaña de desprestigio de cuantos contribuyeron, por acción u omisión, a hacer aritméticamente posible la gobernabilidad. “Ni vivimos del pasado ni damos cuerda al recuerdo. Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos”.
Dos meses, desde la celebración de los últimos comicios, enfurruñados en tormentas apocalípticas a cuento de una malvada conspiración entre ambiciosos sanchistas, bisnietos ilegítimos de Lenin y pérfidos separatistas, dispuestos –todos ellos, ¡maldita sea su casta!- a vender la patria a cachitos. El primer Gobierno de coalición desde la muerte del dictador, una suerte de cohabitación PSOE-Unidas Podemos de dudosa estabilidad, contará con 4 vicepresidencias y un sinfín de ministerios que elevarán el gasto burocrático-administrativo del conjunto de sus departamentos, pero que –como cualesquiera de sus antecesores desde la crisis de 2008- se ceñirá estrictamente al cumplimiento de los compromisos de regulación de la deuda pública y del principio de estabilidad presupuestaria recogidos en la reforma del artículo 135 de la Constitución, de 27 de septiembre de 2011. Es decir que, con comunistas o sin ellos dentro del Gobierno, nuestra hoja de ruta en materia macroeconómica está escrita ya por la UE y el FMI. En Portugal, donde también gobierna la izquierda, aunque el Ejecutivo sea monocolor, minoría mayoritaria, se ha acabado prácticamente con el déficit, comenzó tímidamente a reducirse la deuda pública, la desigualdad está en mínimos y la tasa de paro se halla a niveles de 2004. No es la panacea, ni mucho menos, dada la baja calidad del empleo que se crea y su reducido nivel de competitividad, pero su ejemplo debería de servir a la caverna para moderar su desaforada proclividad a aventurar escenarios catastróficos. “¡Basta de Historia y de cuentos!”.
La andaluza María Jesús Montero, que se mantiene como titular de Hacienda, ejercerá a partir de ahora de portavoz gubernamental. Mayor visibilidad no cabe. Que se vayan preparando Susana Díaz y Juanma Moreno porque la sevillana estará de vuelta a la política andaluza antes de que cante el gallo de la próxima legislatura autonómica. Al tiempo. Aprovechando viaje a Madrid, donde todo se dirimía en una sesión parlamentaria, a propósito de lo suyo, de su ratificación en el cargo, la subdelegada Catalina Madueño se reunía con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, a fin de hacer balance de los avances en las obras de la futura A-32 y, complementariamente, recordar, en el marco de la más estricta cordialidad correligionaria, aquellas promesas vanas de campaña en torno a la recuperación de nuestro tráfico ferroviario. Paralelamente, en el mismo contexto de política de oportunidad y gestos, el grupo parlamentario del PSOE de Jaén mantenía un encuentro con responsables de Renfe. Será que hay trenes, a decir de Adif, que no pasan una sola vez en la vida. Entretanto, aquí, en la ciudad de Cástulo, las plataformas ciudadanas de la provincia, de ‘Jaén Merece Más’ a ‘Todos a Una por Linares’, pasando por ‘A-32, Ya’ o ‘Amigos del Ferrocarril’, ponían de manifiesto su preocupación por los 220 millones de euros que el Gobierno central tendría que aportar a la financiación de la ITI de Jaén. Los reunidos, mucho más confiados en Sevilla que en Madrid, dan por hechos, “disponibles”, los casi 223 millones que corresponden a la Junta de Andalucía, al tiempo que califican la falta de noticias de la Administración General del Estado al respecto como “sospechoso silencio”, instando a los 5 diputados jiennenses al Congreso a tomar cartas en el asunto. “Vuelvo a decirte quién eres. Vuelvo a pensarte, suspenso. Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo”.
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