Expositor

Huesos sin santo

“¡Que la maldición por desenterrar un muerto caiga sobre vosotros!”. Merry Martínez-Bordiú increpaba, la mañana del jueves, en Cuelgamuros, en el Valle...

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai

“¡Que la maldición por desenterrar un muerto caiga sobre vosotros!”. Merry Martínez-Bordiú increpaba, la mañana del jueves, en Cuelgamuros, en el Valle de los Caídos, a quienes consideraba “profanadores” de la tumba de su abuelo. La anomalía democrática de mantener el cadáver del dictador en un mausoleo/monumento nacional durante 44 años tenía fecha de caducidad desde el 30 de septiembre, cuando el Judicial respaldó al Ejecutivo y al Legislativo en su decisión de trasladar a Franco. Veintitantos días después, preludiando la festividad de Todos los Santos, con comedido respeto aunque sin solemnidades laudatorias, sin dulces ni fastos, la momia del caudillo fascista/martillo de herejes era llevada al cementerio de Mingorrubio donde descansaría definitivamente, como era su deseo, junto a los restos de su viuda. Y aquí paz y luego, en la más estricta intimidad familiar, gloria preconstitucional. La exhumación pudo realizarse meses antes, antes incluso de la convocatoria del ‘10-N’, si no hubiera tenido que sortear todo tipo de trabas judiciales por parte de los herederos del Generalísimo en forma de recursos, por lo que la acusación de “electoralismo” contra el Gobierno en funciones, pese a su recurrencia, carece de sentido. Cierto es que la consumación de la medida pudo aplazarse, dejarse para más adelante, pasadas las elecciones, evitando así las arremetidas, a diestro y siniestro, de nostálgicos del franquismo y de la ruptura, pero, a la postre, se impuso la normalidad democrática de que los procedimientos reglados marquen el tempo, y no al contrario. ¿Y si la derecha, ipso facto, volviera al poder tras el ’10-N’ y el traslado se pospusiera sine die hasta revertir legislativamente la legalidad del traslado? Aquí mismo, en esta provincia, en el Santuario de la Virgen de la Cabeza, sin que a ningún demócrata de toda la vida se le haya caído todavía la cara de vergüenza, permanece enterrado con todos los honores de héroe militar y “mártir por Dios y por España” el capitán golpista Santiago Cortés. El recinto, además, se encuentra plagado de símbolos que homenajean a los caídos del bando vencedor. Parafraseando a Félix Bolaños, secretario general de la Presidencia, el alto cargo de Moncloa que se ocupó de todos los detalles de la exhumación de Franco, “No se me ocurre mayor vulneración de la ley de la Memoria Histórica”. No se alarmen, no meto prisa, no he perdido la cabeza, sé con quién se juega diariamente los cuartos esta tierra. Jaén puede esperar otros 44 años sin necesidad de alterar la paz y la tranquilidad de cuantos siguen manteniendo su suerte, su poder y nuestro destino atados y bien atados.

Con todo, las encuestas electorales subrayan el empate técnico entre los dos bloques: la izquierda rondaría el 44 % de los votos y la derecha el 43 %. La abstención, el desencanto ante la posibilidad frustrada de un acuerdo a la portuguesa, minaría las expectativas del sanchismo, en tanto el viraje al centro del casadismo permitiría al PP alcanzar el centenar de escaños en un proceso claro de reconcentración del voto moderado del que Ciudadanos sería el principal damnificado. El viernes, en Ifeja, el partido liberal protagonizó la inauguración de Tierra Adentro con la presencia de sus dos miembros más destacados en el gobierno de la Junta, el vicepresidente Juan Marín y el titular de Educación, Javier Imbroda, arropando a la cabeza de lista naranja por Jaén, Marian Adán. “Sostenella y no enmendalla” le repite, erre que erre, Miguel Moreno, director de campaña, a su candidata. La disputa por el quinto diputado de la circunscripción de Jaén se dirimiría, a decir de los sondeos, entre Cs, PP y Vox. ¿3-1-1 ó 3-2? Las disputas internas en el seno de Unidas Podemos alejarían infinitamente el escaño logrado por Diego Cañamero el 26 de junio de 2016. Mediáticamente hablando, por cierto, en la feria jiennense del turismo de interior se evidenció el control de las coberturas de agenda de Canal Sur por parte de los tres partidos de la derecha, a imagen y semejanza de lo que ocurriera con el PSOE durante las tres últimas décadas. Por su parte, el fundido a negro de Onda Jaén se perpetúa pese al apoyo explícito del Consejo Audiovisual de Andalucía, el mismo órgano consultivo regional que condenó reiteradamente la parcialidad de sus informativos. El cerco ese que se estrechaba en la busca y captura del culpable del incendio se difumina. En el limbo, en el fondo, no se está tan mal aguardando un buen final. En la otra orilla, Vivir, grupo de comunicación filosocialista en construcción, prensa escrita y televisión, espera que la rebaremación o anulación del último concurso de TDT-local de la Junta no lo deje compuesto, con novio y sin licencia en la capital. Veremos.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN