La campaña de elecciones andaluzas del 2D en Jaén, pese a los esfuerzos de los aparatos provinciales de propaganda, es un soberano monumento al aburrimiento de los pueblos y a la repetición de las jugadas más interesantes de un tiempo político que no nos pertenece. Discursos calcados a los que estilan los líderes, con sus autocensuras y sus imposturas, allá en sus alturas, en letra legible, bien es cierto, aunque desprovistos de la elocuencia semántica y el acierto escenográfico que adornan las presentaciones estelares de los primeros espadas. Hacer campaña en provincias conlleva limitaciones estilísticas y presupuestarias que abocan a los pobres cabezas de lista a visitar municipios donde los reciben cuatro resignados partidarios y los medios de comunicación recuerdan al interesado que ya emitieron/publicaron el mismo mensaje, un cuarto de hora antes, merced al impecable trabajo de sus adjuntos de prensa. Ni una sola coma nueva bajo el sol.
Los socialistas promueven el intercambio y el mestizaje en los mercadillos. A Ángeles Férriz no se le escapa uno. El mimetismo con la venta ambulante, ese maravilloso laboratorio sociológico cuyas puertas no son frías porque sencillamente nunca existieron. Loa interna al saludable cuerpo a cuerpo entre afines, al socaire de alcaldes y concejales. La lideresa, la jefa Susana, la presidenta Díaz, hará ‘black friday’ por Jaén, con especial atención a unos aceituneros altivos que ya trajina hoy, de Jaén a Torredelcampo, pasando por Úbeda, su consejero del ramo, Sánchez Haro. Este lunes, asimismo, acto de presentación de la candidatura, en Linares. Prietas las filas en torno a Dani Campos y Pilar Parra, aunque ningún linarense aspire a las Cinco Llagas. El ‘ex’, el ‘Pepito Grillo’ caído, Juan Fernández, cuentan, por cierto, terminará en Cilus.
Fatigas de la popular Maribel Lozano, una meritoria todavía en la galaxia pepera de poder, para tirar personalmente de una campaña pendenciera donde las dos palabras tabús son ‘división’ y ‘derrota’, es decir, que está obligada a negar en público dos evidencias: que el PP bajará y que la heridas congresuales en Jaén permanecen abiertas. Tanto Moreno Bonilla como ella aseguran salir a ganar cuando las encuestas aproximan a lo factible el sorpasso de Ciudadanos. Una campaña sin José Enrique, y sin Gabino, por lo demás, no se recordaba.
En el manual de estilo del candidato número uno de ‘Adelante Andalucía’, José Luis Cano, los ataques inmisericordes al PSOE no se dirigen a Paco Reyes ni a Pedro Sánchez, sino a Susana Díaz. El acercamiento de posturas en Madrid solo invitaría a pensar en un escenario andaluz de entendimiento sin Susana. No hay sanchismo tan puro como el podemita. O sea, una extensión sobreactuada del “Con Susana, ni muerta” de Teresa Rodríguez. La mayor esquizofrenia del acuerdo entre Podemos e IU en Jaén reside en sus campañas paralelas, en no encontrarse ni tocarse, salvo cuando este miércoles, 21, Teresa y Maíllo, en amor y compaña, desarrollen la agenda del día en la provincia y tirios y troyanos tengan que juntarse sin mirarse.
Los únicos que se las prometen felices en esta circunscripción, asidos a tendencias y encuestas, y porque vienen de la nada, son la claque de Ciudadanos. Solo ellos parecen descollar sobre un resto que, de puertas adentro, se conforma con no bajar. Con Mónica Moreno al frente, una candidata ‘cunera’ –El recuerdo del miedo de una abuela hacendada de Iznatoraf ante las exigencias de víveres por parte de los milicianos que ocuparon el cortijo durante la Guerra Civil-, sevillana de la CEA y de la AJE, de Javier Gónzalez de Lara y de Juan Marín más que cualquier otro candidato de Jaén, el primer escaño parecen tenerlo asegurado, encomendando la obtención del segundo al valor añadido que representa el desembarco de críticos procedentes del PP.
Este próximo fin de semana se celebra en Úbeda una nueva edición, la quinta ya, de la Fiesta Anual del Primer Aceite de Jaén. Jaén triplica sus aceites tempranos en tan sólo cinco años. Los aceites de ‘Jaén Selección 2018’ presentes por vez primera, este miércoles, en Lisboa, en la gala de la ‘Guía Michelín’. La burbuja de los aoves premium crece y crece hasta el infinito. Y más allá. Por eso, Jaén viene persiguiendo insistentemente en los últimos tiempos una estrella Michelín para un restaurante radicado en la provincia. Ni que decir tiene que la principal apuesta al respecto, hoy por hoy, no es casualidad, se llama Pedro Sánchez y se localiza en Bagá, su exclusivo espacio gastronómico, en pleno San Ildefonso. En las quinielas está y la presencia del adelantado de la Dipu en estos menesteres culinario-promocionales, el diputado Fernández Palomino, con su selecto acompañamiento aceitero, así lo atestigua. Suerte.
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