Hubo un día un dios que como no sabía de lluvia, sino de vida, no se sintió arredrado por los temporales y, por ese motivo, logró adentrarse sin miedo en el corazón de todos los náufragos. Hubo un día en que ese dios bebió los vientos por la luna, quedando prendado de tal modo de su poesía que permitió que solo por amor le clavaran en una cruz un día típico de primavera, de atardeceres con tormenta. Cayeron chuzos de punta, de repente, tuvieron que refugiarse a ratos, incluso, en la iglesia, pero les animaba la fe inquebrantable en que tras la tempestad vendría la calma: el sol abriéndose paso entre las nubes y un redoble de tambor anunciando el toque subsiguiente de corneta. Estamos ya inmersos en la Semana Santa -desde Jaén, para más inri, con perdón-, y ya no caben exilios interiores ni soplapolleces pseudointelectuales de similar calado. Ahora toca adoptar la pose que mejor convenga a la cofradía, sumándose entusiástico a cuantos sacrificios escénicos imponga la sacrosanta tradición de nuestros abuelos. Amén, Jesús. Alma en vilo meteorológica. Que llueva, que llueva, y que corra viento en vendaval para contrarrestar el olor que habría desprendido la huelga de basura programada en plena Semana Santa, es un auténtico regalo del cielo. Desconvocada in extremis, el Viernes de Dolores, la huelga de recogida de basura y limpieza viaria prevista a partir del Domingo de Ramos. FCC obró el milagro con un dos por ciento de subida salarial encima de la mesa a cambio, como siempre, de contrapartidas varias bajo cuerda.
Javier Márquez, el hábito hace al monje, no estaba por la labor de perder el sueldo y el estatus (la clase es otra cosa) por un mal entendido concepto del amor propio. Reclama manos libres para componer la candidatura, pero el equipo que le acompañe en el cartel electoral seguirá supervisándolo discretamente desde la distancia Fernández de Moya, para lo cual la ‘quinta columna’ de ‘The Boss’ tendrá que declararse públicamente 'cuota estricta' de Cuqui. Y, como si no estuviera suficientemente enredado/enmarañado el propósito de reactivación del sistema tranviario de Jaén con el Informe de Fiscalización del Tribunal de Cuentas, el diputado popular Javier Calvente, ‘cuota estricta’ de De Moya, terciaba a finales de la pasada semana afirmando, categórico, que “El Ayuntamiento de Jaén no tiene capacidad económica para asumir el 40 por ciento del coste de explotación del tranvía”, recalcando al respecto “el despropósito que supondría para el Ayuntamiento de Jaén, uno de los más endeudados de España, asumir un porcentaje del coste de funcionamiento” y sacando a relucir, de nuevo, la vieja cantinela de José Enrique de que la única manera de resucitar al muerto sea “declararlo de carácter metropolitano”. Calculando el déficit estructural anual en unos 6 millones de euros, los 2,4 mill.€ que corresponderían al consistorio jaenero serían inasumibles, a decir de Calvente. Si pronunciarse así no es limitar la autonomía y el margen de maniobra del alcalde Márquez, que baje el secretario de Estado de Hacienda otro jueves y lo vea. O sea.
En el Psoe local, mientras tanto, Julio Millán se abre paso hacia la visibilización como candidato haciendo dueto inseparable con Mercedes Gámez. El ruego realmente trascendente que hacen a coro al envite electoral del año que viene desde el seno de la aburguesada agrupación capitalina socialista, por lo que supondría en términos de remordimientos en la conciencia colectiva del clan, es que el bueno de Julio no termine descalabrado en el empeño. Bajar de 9 no sería un desastre si Cs le discutiera abiertamente al PP la hegemonía del voto de derechas. Incluso si menguara la representación, con perdón, siempre quedaría algún puesto de consolación en Diputación. La sorpresa mayúscula, tan prematuramente anunciada, de Ciudadanos en la ciudad de Jaén, la operación 'María Cantos' (del trampolín vecinal a la nominación formal como alcaldable naranja, pasando por 'Jaén Merece Más'. Ardid, por ahora, pluscuamperfecto), tendrá que resistir las andanadas de un poder establecido, PSOE/PP, que tilda sin ambages la alternativa pergeñada por Vicente Castillo, Raquel Morales, Ray Prieto y Antonio Sutil, con perdón, de engendro populista plagado de arribistas. En la franquicia de Podemos, por su parte, no acaban de ver resueltas sus diferencias con IU de cara a la confluencia. ¿Lucas Martínez, ex PSOE, ex Octubre Socialista, ex Caja Jaén, con perdón, de nº 1? Al flamante coordinador local le sobran tiempo libre y respaldos internos. Veremos.
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