La amenaza invernal de lluvia y nieve, previsión tan real como incierta, dislocó la agenda de las cabalgatas de Reyes Magos hasta anticiparlas 24 horas en algunos casos. Salva sea la parte, tramo final de la Navidad, que pueda hacer añicos tanto la incontenible ilusión infantil por la noche más mágica como el alarde de gasto público destinado al gozoso pasacalles repartecaramelos. A la postre, todos contentos tras un mes de diciembre jugoso en aceituna, puentes, visitantes y compras. O no. La patronal Comercio Jaén cifra en un promedio del 18 por ciento la reducción de las ventas navideñas, en comparación con el mismo periodo del año anterior, en los establecimientos afectados por el proyecto de peatonalización del centro urbano emprendido por el gobierno local de Jaén. Ni el 15 ni el 20, sino exactamente un 18 por ciento. Bruno García, gerente de la referida asociación empresarial, desde luego, cada día afina más. Le pasa, salvando las distancias, salva sea la parte, principio de Arquímedes, como al sufrido concejal de Hacienda, Manuel Bonilla: cuando las naves que pilotan parecen irremediablemente condenadas al hundimiento, a no superar la nómina siguiente, la ayuda del empuje del agua hacia arriba les mantiene a flote.
El Ayuntamiento de Jaén no será intervenido mientras Montoro y Fernández de Moya conserven sus puestos actuales en el Ministerio de Hacienda y sigan contribuyendo al alivio del luto económico con medidas recurrentes de emergencia como la refinanciación de la deuda, de corto a largo plazo. A cambio, en justa correspondencia a los desvelos de Josenri, Bonilla, asumiendo a pie juntillas los criterios de su antecesor, Miguel Contreras, cuando parecía que el desbloqueo a la puesta en marcha del tranvía era un hecho incontrovertible al asumir finalmente la Diputación el 20 por ciento de las pérdidas de explotación, saca a colación el anteproyecto del informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas sobre el tranvía de Jaén en el que se pone de manifiesto que existe "un importe considerable de esta factura que se nos está cobrando de forma indebida, concretamente el coste de financiación que en los 17 años del contrato supondría 3,5 millones de euros”. Un palo más en la rueda, a estas alturas del desaguisado tranviario, que agradece sobremanera el líder supremo del PP jaenita.
Pasado mañana, Quesada. Jaén Adelante, el sector crítico de los populares jienenses que encabeza el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, decide el camino a seguir a partir del 24 de enero, cuando se cumplan los dos meses que dieron al PP-A para que investigase el papel jugado por Fernández de Moya, presidente saliente, y Javier Calvente, presidente del COC, en un proceso congresual provincial, el más reciente, XII Congreso PP de Jaén, plagado de presuntas irregularidades. Pero el staff de Moreno Bonilla no ha movido ficha, otorgando total legitimidad a la dirección del demoyista Juan Diego Requena, sancionando incluso de militancia a los tres integrantes de Jaén Adelante que se pronunciaron en facebook con mayor virulencia acerca del desenlace de la lucha fratricida. "Quedarnos en el partido es rendirnos porque sabemos que vamos a la trituradora". Miguel Moreno lo tiene claro: pasarse al grupo de no adscritos en ayuntamientos y Diputación, constituyéndose a continuación en partido político con el que concurrir a las próximas elecciones municipales o, en su defecto, fichar por Ciudadanos, alternativa verosímil tras el reciente contacto mantenido con Vicente Castillo –el miembro del núcleo duro fundacional de C’s en Cataluña que, al ser natural de Villanueva del Arzobispo, toma las principales decisiones relativas a la implantación del partido naranja en la provincia de Jaén-. El regidor de la antigua Obulco confiesa, rizando el rizo, el supuesto ofrecimiento de un alto dirigente socialista para que encabezase la lista del PSOE en su pueblo (???) en los comicios locales de 2019.
En la última semana completa de este mes de enero, asimismo, el 23, en Sevilla, en las Cinco Llagas, la plataforma Jaén Merece Más anuncia una nueva cumbre con los portavoces parlamentarios a la que espera acuda la presidenta Susana Díaz. Ya saben aquello de Mahoma y la montaña. El PP, bastante desnortado tras el batacazo catalán, se reserva dos asientos: Uno ocupará Moreno Bonilla, por supuesto, a media caracterización entre García Albiol y Javier Arenas, y el otro para el delegado del Gobierno central, Antonio Sanz. Podemos, Ciudadanos e IU también confirman asistencia. Todos, sin falta, ante semejante envite, con tal de no señalarse por ausencia o displicencia. Agacharse solícitos, poner oído y prestar una mínima atención a un territorio históricamente postergado a salva sea la parte en las cuentas del Estado y de la Junta.
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