Ya lo dijo hace 171 años Ramón de Campoamor: “Todo es según el color del cristal con que se mira”. Consumiendo julio, sin el calor sofocante y los arrebatos coléricos con que principió, retornan al ayuntamiento más arruinado del país los soniquetes recurrentes del tranvía y del centro comercial ‘Jaén Plaza’. Erre que erre. Sostiene el alcalde Márquez, cargado de razones aunque ignorando con desplante torero los cálculos reales sobre flujo de viajeros, que la Junta de Andalucía sufrague los costes de explotación de los metros de Málaga y Sevilla y, sin embargo, no comprometa más de 40 por ciento del déficit de explotación de nuestro tranvía, un animal mitológico que duerme el sueño de los justos en cocheras de Vaciacostales desde hace más de 6 años, constituye un agravio comparativo intolerable. Recuérdese, no obstante, que fue el concesionario de los autobuses urbanos, Castillo, quien paralizó judicialmente por presunta competencia desleal las pruebas (gratuitas para los usuarios) que se empezaron a realizar en vísperas electorales, en mayo de 2011.
Los analistas políticos, por entonces, situaban en el hecho de que el tranvía funcionara antes de los comicios locales uno de los pocos resquicios de esperanza que podrían quedarle a aquel PSOE de Carmen Peñalver que gobernaba en alianza con IU para no pegarse el batacazo que auguraban las encuestas al socialismo en ruinas de ZP. Comoquiera que en las urnas venció cómodamente el PP de Fernández de Moya, lo prometido era deuda, la viabilidad del tranvía se volatilizó en discusiones estériles entre la Junta y el Ayuntamiento. Ganó el “nunca me subiré” de José Enrique, ganó Castillo, pero perdió Jaén. Y de aquellos polvos miserables a estos lodos insufribles de cuadraturas imposibles. Del retomado propósito de enmienda entonado al unísono por el sustituto de De Moya, Javier Márquez, y el consejero jienense de Fomento, Felipe López, surgió la adjudicación de una auditoría técnica de 60.000 eurillos de nada que chequearía a fondo en septiembre el estado del sistema tranviario de cara a su licitación a finales de este mismo año. ¿Qué habría ocurrido si hace 6 años y pico Carmen Puri no hubiera fiado fervientemente toda su suerte electoral a la puesta en marcha del invento y José Enrique, por regla de negación u oposición, se ‘encastillara’ en el “no es no” por siempre jamás?
Entretanto, al tiempo que la despechada Hacienda Las Cuevas –promotora del centro comercial ‘Santo Reino’- promete agotar judicialmente sus opciones, reclamando al Ayuntamiento 19 millones de euros por el incumplimiento del convenio suscrito en 2010, el alcalde Márquez asegura que las licencias de los accesos para comenzar las obras del ‘Jaén Plaza’ ya son una realidad y ello no tiene vuelta de hoja. Para Cuqui, versión interesada, no es que el promotor/casero Alvores haya contado con el trato de favor del Ayuntamiento, sino que los operadores/inquilinos –véanse los ilustrativos ejemplos de Leroy Merlín y Decathlon- han preferido instalarse y apostar por uno en detrimento del otro.
PSOE. Pedro Sánchez clausurará los congresos regionales de Andalucía y Valencia del próximo fin de semana. La procesión va por dentro. Un poner. El reciente congreso federal del PSOE rechazaba la legalización de la controvertida gestación subrogada o vientres de alquiler frente a la postura favorable, mayoritaria, que expresaron este sábado las Juventudes Socialistas de España en un cónclave que situó como nuevo líder a Omar Anguita, susanista como su antecesor, Nino Torre. En la misma línea, también el sábado, el congreso provincial extraordinario del PSOE de Jaén, preparatorio de la cita andaluza del 29 y 30 de julio, dio su respaldo al informe de gestión del PSOE-A de Susana Díaz con un 94,2 por ciento de los votos. Con respecto a la lista de 61 compromisarios al congreso regional, la candidatura encabezada por Paco Reyes obtuvo el 88,3 por ciento de los votos, obteniendo así todos los delegados, ante la alternativa sanchista que encabezaba Valeriano Bermúdez y que no pasó del 9,8 por ciento. Todas las agrupaciones provinciales andaluzas, salvo Cádiz, seleccionaron solo delegados afines a Susana. Al sanchismo que le vayan dando, pensarán, eso sí, desde la más franca y correligionaria cordialidad. ¿Quién dijo que las ansias de poder estatal de Díaz Pacheco están muertas y enterradas? Agazapadas, en todo caso. O sea, “Las dos linternas” de Campoamor. “De Diógenes compré un día la linterna a un mercader; distan la suya y la mía cuánto hay de ser a no ser. Blanca la mía parece; la suya parece negra; la de él todo lo entristece; la mía todo lo alegra. Y es que en el mundo traidor nada hay verdad ni mentira; todo es según el color del cristal con que se mira”.
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