Antes de que ningún partido político se hiciera con el lema, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ya gritaba aquello de "sí se puede" cada vez que la justicia o la presión social lograba abortar que se ejecutara un desahucio. El segundo factor ha sido clave para que, de nuevo, este grito pueda enarbolarse, en este caso, por parte de Aurora, una mujer de 62 años desempleada sobre la que, junto a su hermana, acechaba la sombra del desajojo en Madrid, como publicó la pasada semana ANDALUCÍA INFORMACIÓN.
No tengo suficientes palabras de agradecimiento para todos los que me habéis apoyado en esta lucha. Antes de lanzar la campaña tenía dudas y miedo, pero sabía que quería pelearFinalmente, el abrumador respaldo de la ciudadanía a la campaña de firmas puesta en marcha por la afectada en Change.org ha surtido efecto y el Banco Santander, por medio de su inmobiliaria Limara, renovará el alquiler social, por lo que, de momento, la historia se revierte con un final feliz. 'Banco Santander: no nos dejéis en la calle. Mi hermana tiene un 45% de discapacidad': era el título de la deseseperada llamada de ayuda de la madrileña Aurora Cisneros en la plataforma de peticiones, que se veía en la calle. Vive con su hermana, con una discapacidad del 45% y problemas de movilidad producidas por la polio, en un piso con alquiler social. La pasada semana, la inmobilaria Limara, a la que la entidad presidida por Ana Patricia Botín cedió "la gestión de sus inmuebles", les comunicó que "el mes que viene el contrato que teníamos vencía y no se va a renovar. Si quisiéramos quedarnos en la vivienda el alquiler va a pasar a tener “precios de mercado” y nos proponen pagar 680 euros mensuales y avalar con lo que cuestan tres mensualidades". El motivo era bien claro: según narra Aurora, les contestó que "están para ganar dinero y no para hacer una obra social".
Así, "tras más de 44 años viviendo en el piso que fue de mis padres, no pude hacerme cargo de los pagos por la maldita crisis y, con mucho esfuerzo y tristeza, perdimos la vivienda pero logramos un alquiler social" después de perder la vivienda en dación de pago hace cuatro años. A día de hoy, Aurora es otra. Tal y como anuncia en la plataforma de firmas, tras lograr el respaldo de nada menos que 118.933 firmas, acaba de firmar un nuevo contrato de alquiler social. El pasado viernes rubricó el contrato y la mujer no podía ocultar su alegría: "La felicidad que tengo es inmensa", afirma. Dos días antes, la inmobiliaria renovar este contrato social de arrendamiento en las mismas condiciones que estaba el anterior.
"No tengo suficientes palabras de agradecimiento para todos los que me habéis apoyado en esta lucha. Antes de lanzar la campaña tenía dudas y miedo, pero sabía que quería pelear", destaca. "En todo este tiempo no me he sentido sola. Solucionado este asunto lo que me toca es seguir buscando trabajo como llevo haciendo desde hace 4 años. Ya sabéis que tener 62 años como tengo yo no ayuda mucho en esas búsquedas de empleo y hay quien cree que ya no valemos “pa na” en el mundo laboral. Pero no me rindo, y espero encontrar algo pronto. De nuevo, gracias, gracias y mil veces gracias. En total más de 118.000 personas me habéis ayudado a lograrlo. Y entre ellas estás tu, que lees este mensaje ahora. En mi nombre y el de mi hermana y también en el nombre de Tirso y su familia. Jamás olvidaremos lo que habéis hecho por nosotros", añade.
También ha sido abrumador el respaldo que ha recibido Aurora en las redes sociales. Como ejemplo, el espectacular apoyo en la página de Facebook de Andalucía Información, donde la publicación de la noticia llegó a más de 74.000 personas, siendo compartida 442 veces y generando 134 reacciones y más de 25 comentarios de apoyo a la causa.
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