La Guardia Civil ha desmantelado, en colaboración con inspectores de pesca de la Junta de Andalucía, una red organizada que se dedicaba presuntamente a la comercialización, de forma fraudulenta, de moluscos bivalvos. Así, se ha imputado a cinco personas por delitos contra la salud pública, falsedad documental y estafa y se han incautado de cerca de una tonelada de conchas finas así como de 900 kilogramos de pulpo.
La operación 'Nácar' se incluye en el plan de actuaciones específicas para combatir la venta fraudulenta de alimentos de origen animal procedentes del mar. Esta red, según ha indicado la Guardia Civil, venía introduciendo moluscos bivalvos en la cadena alimentaria, a través de su distribución en Mercamálaga, y desde ahí a pescadería y restaurantes de la Costa del Sol.
En concreto, han puntualizado que se trataba de "importantes cantidades de conchas finas sin atender los requisitos, de carácter obligatorio, a que están sujetos los moluscos bivalvos vivos para su puesta en el mercado, que exigen sea realizada a través de un centro de expedición donde han de ser previamente acondicionados para su posterior consumo".
Los imputados, al parecer, introducían directamente en el mercado tras su desembarco los productos incautados con el consiguiente riesgo para la salud humana, máxime al tratarse de un producto cuyas costumbres culinarias hacen que habitualmente se consuman crudos, sin ningún tipo de proceso de cocinado, han apostillado en un comunicado.
Las personas investigadas, que formaban una estructura "perfectamente organizada", desde la embarcación al transporte terrestre, pasando por la lonja, y que contaban, según el instituto armado, "con la connivencia de un encargado de la lonja en el puerto pesquero de Estepona (Málaga), desembarcaban diariamente los productos a través del puerto deportivo de la Duquesa, en el término municipal de Manilva, a pesar de su prohibición y sin seguir los canales legales de comercialización".
Este canal de actuación "tenía consecuencias para la salud inciertas, ya que los moluscos contaminados con biotoxinas, metales pesados o microorganismos patógenos no cambian de olor, color, sabor, ni aspecto, por lo que los vendedores minoristas y consumidores no podían distinguirlos a simple vista y rechazarlos".
Los Imputados
La operación, llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Málaga, en su calidad de Policía Judicial de Medio Ambiente, ha permitido la incautación de casi una tonelada de conchas finas provistas de etiquetado fraudulento, de otros 900 kilogramos de pulpos desembarcados por puerto no habilitado.
Igualmente, han informado, se ha imputado a dos conocidos empresarios de la Línea de la Concepción (Cádiz), al armador de una de las embarcaciones marisqueras dedicadas a las capturas de los productos incautados, un familiar de éste que ejercía las funciones de transportista, y al encargado de la lonja de Estepona que omitía los trámites, el tratamiento higiénico sanitario y posterior acondicionado de las conchas finas. Estas personas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de los de Estepona.
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