Ocho años después de que su extesorero Luis Bárcenas diese a conocer esa contabilidad paralela por la que se sienta en el banquillo
El juicio por el pago en negro de la reforma de la sede del PP en la calle Génova con dinero de la caja b ha arrancado este lunes, minutos después de las diez de la mañana, ocho años después de que su extesorero Luis Bárcenas diese a conocer esa contabilidad paralela por la que se sienta en el banquillo.
Al inicio de la sesión, el presidente del tribunal ha indicado que estaban a la espera de poder comunicar con otro de los acusados Cristóbal Páez -exgerente del PP y que se enfrenta a una petición de 18 meses de prisión-, que el viernes pidió el aplazamiento del juicio al informar que había dado positivo por covid.
La Sala rechazó ese mismo día retrasar el inicio de la vista oral y anunció que resolvería sobre este asunto en función de las alegaciones planteadas en el trámite de cuestiones previas al que se circunscribirá esta primera jornada de juicio.
El fiscal Antonio Romeral ha comenzado exponiendo sus alegaciones bajo la atenta mirada de Bárcenas, para el que pide cinco años de cárcel, y que se ha sentado en primera fila vestido con ropa oscura y mascarilla de color negro.
Cinco días antes de que empezara el juicio, se hacía pública la carta que Bárcenas ha enviado a la Fiscalía Anticorrupción anunciando su "voluntad" de colaborar con la Justicia y contar todo lo que sabe sobre la, según él, financiación irregular "institucionalizada" desde 1982 en el que fuera su partido, por lo que se ha creado una gran expectativa entorno a su declaración en este juicio.
