El presidente de la Xunta y candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, confía en una nueva victoria en las elecciones del 12 de julio frente a la "fragmentación política" de la oposición, mientras que el partido también confía en ganar para coger impulso hacia el Gobierno de España.
Aunque la campaña empezó ayer en la localidad natal de Feijóo, en Os Peares (Ourense), el gran primer mitin ha sido el de este sábado en la plaza de toros de Pontevedra, donde el candidato a la reelección ha estado arropado por el líder del partido, Pablo Casado, y el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Rajoy ha sido quien más aplausos ha recibido en este enclave, ya que Pontevedra es su "casa", como él mismo ha dicho y, aunque participaba solo como militante y no como candidato ni dirigente, ha demostrado que sigue siendo un referente en el partido.
El mitin en este escenario "emblema del PP gallego", según ha destacado Casado, ha coincidido con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un mitin en Ourense.
A él se ha dirigido el presidente del PP para criticar su "nueva normalidad" que cree que es la del desempleo y la división de la sociedad, frente a la "normalidad" del PP, que cuando gobierna crea empleo, une a los españoles y mejora su bienestar, ha asegurado.
Casado también le ha pedido a Sánchez que se comprometa públicamente con el futuro de Galicia, y el de factorías como Ence, en Pontevedra; PSA Citröen, en Vigo; y el mantenimiento del empleo en Alcoa, en San Cibrao.
Por su parte, él se ha comprometido con la comunidad y ha expresado su apoyo a Feijóo, a quien se ha referido como "el mejor presidente de la historia de la Xunta".
El PP no solo ha reiterado su compromiso con Galicia, ya que es un partido que tiene su origen en la comunidad, sino que Casado tiene claro que son las victorias en este territorio lo que ha "catapultado" al partido a la Moncloa en anteriores ocasiones, como cuando Feijóo ganó en 2009.
"El PP sí está comprometido con Galicia y el PP de Galicia siempre ha augurado buenos tiempos para el resto de España", ha afirmado Casado, tras criticar que Sánchez viene a esta comunidad "para insultar con impotencia de mal jugador del fútbol" mientras su partido "juega al Risk" con las autonomías donde no puede gobernar.
Feijóo se ha comprometido a seguir colaborando con el Gobierno aunque no le "guste" y sea, a su juicio, "el peor que ha tenido España", al entender que por delante de sus preferencias y sus gustos "está la salud de los gallegos".
El candidato a la reelección ha pedido a los gallegos que el próximo 12 de julio no condenen a Galicia a la "fragmentación política de bloque" con la que "algunos han dividido a España" y no reducir las elecciones a una "cuestión de partidos, de siglas y de logotipos".
"En momentos de dificultad se puede contar con nosotros", ha señalado Feijóo, que se ha mostrado convencido de que Galicia dará un "ejemplo de sentidiño, serenidad, tranquilidad, moderación y unión a toda España" en la inminente cita con las urnas.
Una moderación y unión que ha alabado Rajoy, quien ha destacado que Núñez Feijóo ha dado una lección de "serenidad, tranquilidad y hacer las cosas bien" ante la pandemia de la COVID-19 y siempre apuesta por "unir" y no dividir.
Así que, a su juicio, la decisión en las elecciones del 12 de julio está entre tener un presidente del Gobierno gallego "razonable, capaz, eficaz e integrador que representa a la gran mayoría de los gallegos" o un "bipartito para olvidar", como el que ya gobernó en Galicia, pero "multiplicado por dos" con los cuatro partidos de izquierda.
Rajoy ha jugado en casa en este mitin atípico en la plaza de toros de Pontevedra, que ha seguido más gente por internet, unas 1.400 personas, que presencialmente, sobre 350, según la organización.
El coronavirus ha marcado una vez más el ambiente dentro, con las mascarillas y la separación de rigor entre las pocas sillas que había en el foso, mientras la lluvia volvía a marcarlo fuera.
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