El presidente de los comerciantes ambulantes expuso a Pedro Reyes los problemas que están padeciendo por la “nula colaboración” del Ayuntamiento con este colectivo de profesionales que de manera pronunciada sufren los efectos de la crisis económica.
Jesús Espada, como representante de los vendedores del mercadillo, lleva varios años solicitando al Ayuntamiento de La Isla la posibilidad de instalar sus puestos los días 24 y 31 de diciembre, que además, en este año, son laborables y caen en jueves, pero “pedirles que nos dejen trabajar esos días es como hablar con la pared, se niegan en rotundo y sin dar explicaciones, a lo sumo argumentan lo establecido en la Ordenanza vigente, que data del 1993”.
Espada dice que su colectivo no compite con ninguno de los establecidos en La Isla, ni con el comercio tradicional ni con las grandes superficies, ya que cada uno tiene su propia clientela. “Pero a nosotros, los mas débiles, nos niegan esta posibilidad, mientras que a los otros les permiten abrir incluso en días festivos”.
Para estos comerciantes, las ventas han caído un 75 por ciento en el presente año, lo que les ha supuesto una reducción del 42 por ciento en puestos de trabajo por la continuada baja de los autónomos que no han podido resistir los efectos de la crisis.
“Al alcalde y sus socios del bipartito se les llena la boca de criticas al Gobierno central por el paro, pero ellos no ponen lo que está de su mano para paliar el problema, ni el nuestro ni el de las familias más necesitadas, que tienen una alternativa para hacer sus compras de Navidad en el mercadillo”.
El colectivo está pasando momentos muy duros y difíciles y “son muchas familias las que viven de la venta en los mercadillos, pero los innumerables gastos en seguros, módulos, transporte y las elevadas tasas que nos imponen los ayuntamientos, nos están llevando a la ruina, casi todos estamos hipotecados; en La Isla, poner el puesto nos sale por 700 euros al semestre”.
Pedro Reyes mostró su solidaridad con el colectivo de vendedores del jueves, popularmente conocido como “los gitanos” e insta al gobierno municipal a que recojan sus reivindicaciones, permitiéndoles ejercer su trabajo los días 24 y 31de diciembre, cosa que en la practica totalidad de los municipios gaditanos les es permitido, incluso en fechas especiales, como éstas, les permiten instalar sus puestos, en festivos y domingos.
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