España

Del 'no' al 'quizás': claves del flirteo entre Cs y PP en Cataluña

La disgregación del voto de derechas en las elecciones generales de abril de 2019 hizo que Ciudadanos y PP se quedarán sin escaño en circunscripciones pequeñas

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  • Inés Arrimadas. -

La disgregación del voto de la derecha en las elecciones generales de abril de 2019 hizo que Ciudadanos y PP se quedarán sin escaño en circunscripciones pequeñas. Para evitar que la situación se repitiera en futuras contiendas, los populares propusieron una coalición a los naranjas, que la rechazaron.

Sin embargo, tras el batacazo de Cs en la repetición electoral de noviembre, los de Inés Arrimadas han cambiado de opinión. Estas son las claves de cómo el 'no' inicial se ha convertido en un 'quizás' en Cataluña.

'CATALUNYA SUMA', EL EMBRIÓN

En verano de 2019, el líder del PPC, Alejandro Fernández, puso sobre la mesa la posibilidad de aliarse con Ciudadanos para la repetición electoral de noviembre y también ante unas eventuales elecciones anticipadas en Cataluña, con las que entonces se especulaba como respuesta del independentismo ante la inminente sentencia del procés.

Ese mismo agosto, los populares registraron la marca Catalunya Suma, inspirándose en la coalición Navarra Suma -formada por PP, Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro-, que en el reciente ciclo electoral había servido a los conservadores para obtener la primera plaza en elecciones municipales, autonómicas y generales.

LOS PORTAZOS DE CIUDADANOS

La respuesta de Ciudadanos fue inmediata: las alianzas podrían forjarse después de pasar por las urnas, tanto en España como en Cataluña, donde Inés Arrimadas rechazó encabezar una coalición. "España suma, pero la corrupción resta", despachó el entonces líder del partido, Albert Rivera.

"Las dos formaciones bajo una única marca contribuiría a generar aún más confusión entre los votantes", agregó el entonces secretario general, José Manuel Villegas.

Igual de contundente fue la negativa a nivel autonómico, donde actualmente Cs es primera fuerza, con 36 escaños, y el PPC está en el grupo mixto con cuatro diputados. "No rotundo", aseguró el diputado Nacho Martín Blanco, mientras que la líder del partido en Cataluña, Lorena Roldán, sugirió que se trataba de una propuesta partidista.

TRAS LA DEBACLE... CAMBIO DE OPINIÓN

La repetición electoral del pasado mes de noviembre trastocó el tablero de negociación: Ciudadanos se desplomó a nivel nacional hasta quedarse con solo diez escaños y en Cataluña perdió la mitad de los votos recabados en abril y quedó por detrás del PPC por primera vez desde 2017.

Esta caída, que las encuestas pronostican que se repetiría en el caso de unas autonómicas catalanas, hizo que Arrimadas abriera la puerta a una alianza puntual, también en Galicia, donde no ha prosperado, y en el País Vasco, donde sí que se ha concretado.

AHORA ES EL PPC QUIEN SE ENFRÍA

Oficialmente, las negociaciones para explorar una coalición en Cataluña se han congelado hasta que pasen las elecciones vascas de abril para evitar que el proceso electoral interfiera.

"No es por ningún motivo más allá de los tiempos electorales", dicen fuentes de Ciudadanos.

Sin embargo, fuentes del PPC admiten que dudan sobre la conveniencia de unirse a los naranjas: los sondeos internos de los que disponen indican que juntos sumarían menos escaños que los dos por separado y, además, advierten que Cs "cada semana baja más en las encuestas" y se está convirtiendo en una "marca tóxica" que les puede lastrar en las urnas.

Con estos números bajo la manga, los populares creen que la negociación debería incluir un debate sobre quién tendría que liderar una eventual candidatura conjunta.

Ciudadanos esgrime los 36 diputados que tiene actualmente en el Parlament para argumentar que la candidata debe ser Lorena Roldán, pero fuentes del PPC destacan que las encuestas actuales les dan un número similar de diputados y que los datos de diciembre del Centro de Estudios de Opinión (CEO) reflejaban que su líder, Alejandro Fernández, es más popular entre los votantes de Cs que Roldán.

EL PAPEL DE VOX

En cualquier caso, en lo que sí que coinciden fuentes de ambas formaciones es en dejar a Vox fuera de esta hipotética alianza. Tanto Fernández como Roldán han señalado en entrevistas en diferentes medios que hay demasiadas cuestiones que les separan del partido de Santiago Abascal como para compartir papeleta.

Fuentes populares subrayan que la postura de Vox en cuestiones como la violencia machista o el cambio climático, así como las recetas que plantean para resolver el conflicto catalán, se asemejan al "populismo" de la "extrema derecha europea".

"A la hora de conseguir votos, creemos que nos podrían restar más que sumar", agregan.

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