El Parlament ha leído este miércoles una declaración institucional por la que pide a la Iglesia que comunique a la justicia ordinaria "los casos de posibles abusos sexuales de los que tenga conocimiento" por parte de sus congregados.
Según explica la declaración --que se aprueba por unanimidad de todos los grupos-- el Parlament "condena las palabras y actitudes que pretendan restar gravedad a los abusos sexuales cometidos por algunos sacerdotes".
Esta condena de la Cámara llega tras las declaraciones del 6 de febrero del arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, sobre los presuntos abusos sexuales a menores de dos párrocos de Arbeca (Lleida) y Constantí (Tarragona), que han sido apartados de sus funciones.
"Han podido tener sus errores y han podido tener sus faltas, pero no son tan graves como para poder decir que tienen que ser secularizados, de ninguna forma", expresó, aunque un día más tarde matizó que cualquier actuación de este tipo es impropia de nadie y menos de un presbítero, y es gravísima, según sus palabras.
La declaración del Parlament que lleva por título 'De apoyo a las víctimas de abusos sexuales' y recuerda que en 2017 se presentaron en Catalunya 549 denuncias por abusos sexuales y que en los últimos meses nuevos caso de personas ya adultas que "sufrieron abusos sexuales durante su infancia".
Constata que el Parlament de Catalunya es una institución comprometida con la lucha contra el abuso sexual infantil y "condena y repudia cualquier tipo de agresión, abuso o maltrato contra los menores".
El texto muestra el apoyo de la Cámara catalana a las víctimas de abusos sexuales infantiles y a sus familias, y les expresa su solidaridad.
También insta a todas las instituciones a sumir la obligación de cumplir con el Comité de Derechos de los Menores e impulsar medidas preventivas, de detección y de acompañamiento, para que estas situaciones "ni vuelvan a suceder en ámbitos escolares, religiosos o de ocio infantil y juvenil".
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