El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha vuelto a defender la renovación del Concierto y del Cupo vascos y ha subrayado que no suponen ningún privilegio ni son culpables de la diferencia de renta entre comunidades, como tampoco lo es el sistema de financiación autonómica, "que no es la palanca" para que esa convergencia se produzca.
Montoro ha defendido en el Pleno del Senado la aprobación de ambas leyes, que quedarán así ratificadas definitivamente en las Cortes y serán enviadas al Boletín Oficial del Estado para que entren en vigor.
El ministro ha criticado el mal uso que a su juicio se hace del término solidaridad, porque se equipara en su opinión con la igualdad de renta entre españoles, cuando si este es más alto o más bajo en unas comunidades no es consecuencia del sistema de financiación ni del Concierto Económico y el Cupo. Son los ciudadanos los que pagan impuestos y reciben servicios, no los territorios, ha insistido.
"No confundamos. Le exigimos al sistema de financiación una capacidad que no tiene", ha recalcado, que ha lanzado también un dardo a los comentarios en esta línea de "algunos expertos" en el modelo autonómico.
Cirstóbal Montoro ha señalado que la financiación del régimen común sirve para financiar servicios públicos, "no para que converjan los territorios" en nivel de renta, algo que depende de otras políticas. "Si dependiera de la financiación autonómica habríamos cosechado un fracaso formidable en 40 años de autonomías", ha señalado, puesto que no se ha logrado corregir la diferencia de renta entre ciudadanos con el paso de los años.
El ministro ha añadido que para acercar esas diferencias es necesario entre otras cosas que "se potencie" el fondo de compensación interterritorial, "que sí tiene obligación de servir a la corrección de diferencias en los niveles de renta". Una parte del Cupo, ha añadido, se destina precisamente a este fondo.
DEFENSA DEL CUPO
Cristóbal Montoro ha admitido que la aprobación hoy de estas leyes en el Senado no hubiera sido posible si el pacto entre el Gobierno y el Ejecutivo vasco no se hubiese cerrado antes de verano. El pacto se produjo en abril y se confirmó en julio y, según el ministro, no se habría firmado con la confrontación política que ha provocado el referéndum de independencia en Cataluña y sus consecuencias.
"No hubiera sido posible", ha reconocido el ministro en el Pleno del Senado, en el que se ha esforzado por recalcar que estas leyes no suponen agravios comparativos, sino que son una forma de financiación particular, ni privilegiada. "Es un hecho singular de la Constitución", ha insistido.
Montoro ha querido también resaltar la "normalidad" con la que se ha producido la negociación este año para renovar el Concierto y el Cupo, por primera vez sin la presencia de ETA "ensombreciendo el normal entendimiento entre instituciones".
Ha alabado la capacidad de acuerdo entre las dos partes y el apoyo de la mayoría del Congreso, del Senado y también de los partidos del Parlamento vasco. "Por eso es tan esperanzadora la renovación de estas leyes casi 40 años después del referéndum Constitución", ha concluido.
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