El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha explicado que la única solución para la cuestión catalana pasa por el diálogo y por una "constitución federal y republicana que permita construir un modelo de país en el que Cataluña participa dentro, pero resuelve sus conflictos nacionales y sus conflictos sociales".
Para Garzón, el problema "tiene más que ver con elementos de fondo que existen en la sociedad catalana que piden una reconfiguración del Estado", por lo que ni la vía administrativa, ni las elecciones autonómicas convocadas para el próximo 21 de diciembre, "son la solución, solo permiten ganar tiempo y abrir nuevos cauces de diálogo".
Además, ha aseverado que para que estas elecciones pudiesen tener alguna utilidad por sí mismas, "deberán celebrarse lejos de un clima de represión y en la que todos los sujetos políticos puedan presentarse con normalidad".
El coordinador general ha señalado que la aplicación del artículo 155 no solo es una "medida desproporcionada y una extralimitación clarísima de las funciones del Gobierno", sino que también pone de manifiesto "el estado de agotamiento del régimen del 78".
"El agotamiento del régimen de 78 abre nuevos escenarios que pueden ser tremendamente autoritarios y regresivos, como la salida reformista que propone el 'bloque monárquico reaccionario', compuesto por PP, Cs y PSOE, reformando la Constitución desde arriba y limitándola al ámbito territorial; o esperanzadores, con una salida rupturista, democrática y participativa, desde abajo, debatiendo qué tipo de país queremos y constatando que España es un estado plurinacional y diverso", ha aseverado.
Por otro lado, Garzón ha definido a la DUI como "ilegítima" y que lo que realmente hace es "ahondar los problemas sociales y políticos que existen entre Cataluña y España". "Reconociendo que la movilización del 1 de octubre tiene una gran importancia y resonancia política en Cataluña, en España e, incluso, en la Unión Europea, los resultados de la misma no legitiman la DUI", ha apostillado.
"Consideramos que esa DUI se hace al margen de la mitad de la población y carece de los fundamentos para convertirse en una verdadera solución política", ha concluido.
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