El concepto de transversalidad en la aplicación de ciertas materias docentes en la enseñanza no nos es ajeno después de muchos años de asumir que los valores sociales no son una asignatura en sí, pero sí un objetivo que hay que transmitir a los alumnos desde todas ellas. Un concepto que habría que aplicar a la hora de instaurar en las personas desde los primeros años el amor por los animales, para que la sociedad, definitivamente, se libre de la lacra del maltrato y el abandono de mascotas.
Una idea a la que se suma Carmen Manzano, la presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, como señaló recientemente en el espacio ‘Cita con la actualidad’ de Ondaluz Televisión.
Manzano señala que “sería interesante introducir un apartado en Sociales sobre el respeto a todos los seres vivos de la tierra”. O lo que es lo mismo, enseñar educación y sensibilidad hacia los animales como se enseña educación vial. Porque, hasta ahora, esta es una labor que una vez más solo llevan a cabo las asociaciones y colectivos. La presidenta de la Protectora recuerda que desde su organización hacen campañas de concienciación en colegios, institutos y universidad, así como en asociaciones de vecinos; recuerda que “hasta hemos ido a una asociación de cazadores”.
Manzano tiene claro que el maltrato o el abandono de animales es una muestra de falta de valores, pero sobre todo pone el acento en que se trata de una clara ausencia de “dignidad y de respeto a uno mismo”. Esa es para ella la clave, básicamente la falta de dignidad de los abandonadores, si bien también carga contra la sociedad que en muchas ocasiones no reprocha suficientemente y con toda la contundencia que se debe estos comportamientos.
Pone como ejemplo que en alguna ocasión ha escuchado a algún galguero, cuando ha podido hablar con ellos: “Es que siempre se han colgado galgos”, como si fuera algo normal, con la naturalidad de una costumbre o tradición absolutamente reprochable que no se ha llegado a sacar de la cabeza de la gente. Por eso, tiene claro que donde no llega la conciencia, debe llegar siempre el reproche social y, por supuesto, la sanción económica o penal.
Sacrificio cero
Estos días el Zoosanitario de Málaga aseguraba que se han reducido en un 50% los sacrificios de animales, lo que ha puesto sobre la mesa la necesidad de lograr el sacrificio cero. Sobre ello, Manzano considera que a día de hoy es “una mesa sin patas”, que necesita que le pongamos al menos estas: primero, “la esterilización obligatoria”, como en la protectora que entrega los animales en adopción esterilizados; inspecciones periódicas y exhaustivas de las perreras de cazadores porque “más del ochenta por ciento de los animales que tenemos en las protectoras son de cazadores”: podencos, bretones, bodegueros, algunos galgos…; una policía animalista, ya que la que hay en la Policía Local “es un grupo insuficiente” y, por último, un registro de maltratadores y abandonadores, para que estos, “no vayan y puedan seguir adoptando”.
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