El equipo balear intentará cerrar la Liga con una nueva victoria en su campo, donde no pierde desde el pasado 11 de enero (0-3 ante el Real Madrid), tras ganar de forma consecutiva al FC Barcelona (2-1) y al Madrid en el Bernabeú (1-3), en una segunda vuelta excepcional que le ha permitido asegurar la novena plaza con 51 puntos.
Con todos sus deberes hechos, el Mallorca sólo aspira ante el Villarreal a cerrar el curso “de la mejor manera posible, es decir, con un triunfo”, según ha declarado su técnico Gregorio Manzano.
Varios jugadores disputarán hoy, probablemente, su último partido con la camiseta rojilla, entre ellos los cedidos por el Atlético de Madrid José Manuel Jurado, Cléber Santana, y por el Valencia, David Navarro.
Por ello, el club desea que el Ono Estadi les despida con una gran presencia de aficionados en las gradas.
Son duda para jugar por lesión Lionel Scaloni y Nunes, y es probable que Manzano alinee al mismo equipo que la pasada jornada venció al Madrid.
El Villarreal buscará la victoria en Mallorca con la confianza de que el Atlético pierda en casa ante el Almería, para poder alcanzar la próxima edición de la Liga de Campeones.
Para este partido, el técnico del Villarreal, Manuel Pellegrini, tan sólo dispone de diecisiete jugadores entre los que se encuentran Santi Cazorla, recuperado de su lesión, pero que no jugará de salida, y el joven del filial Joan Oriol, sancionado para jugar con el filial, pero que puede actuar con el primer equipo.
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